30/6/24

Y llegará noviembre

Cómo encontrar una salida airosa para Joe Biden

Lester Munson, University of Sydney

A los pocos minutos de concluir el debate presidencial entre Joe Biden y Donald Trump, quedó claro para muchos que el candidato demócrata, de 81 años, quizá no sea capaz de ganar las elecciones generales de noviembre.

Su incapacidad para comunicarse con claridad durante los 90 minutos de debate le valió duras críticas de todo el espectro político estadounidense, sobre todo entre los demócratas.

Van Jones, antiguo funcionario de la administración Obama y analista de la CNN, dijo sobre Biden:

Tenía una prueba que superar para restaurar la confianza del país y de las bases demócratas, y no lo ha conseguido.

Todavía estamos lejos de nuestra convención. Y hay tiempo para que este partido encuentre una forma diferente de avanzar.

Biden asestó algunos golpes a su predecesor por las diversas indiscreciones personales de Trump y la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio estadounidense, diciendo en un momento dado: “Tienes la moral de un gato callejero”.

Pero no fue suficiente para persuadir a muchos escépticos de que Biden sea capaz de luchar contra la campaña de Trump, por no hablar de desempeñar las funciones de comandante en jefe de EE.UU., el trabajo más difícil del mundo, durante otros cuatro años.

Si las encuestas del fin de semana muestran que Biden está perdiendo apoyo tras su pésima actuación en el debate, lo que parece muy probable, el movimiento para sustituirle como candidato de los demócratas se hará aún más intenso y, en última instancia, irresistible.

¿Cómo se desarrollaría esto en las próximas semanas?

Persuadir a Biden para que se eche a un lado

A pesar de las críticas de su partido, Biden sigue siendo dueño de su destino. Ganó el 99 % de los delegados comprometidos en el proceso de primarias demócratas a principios de este año, lo que significa que tiene derecho a la nominación. En consecuencia, cualquier decisión de cambiar de candidato ha de partir del propio Biden.

En ausencia de noticias dramáticas sobre su salud o su destitución en virtud de la 25ª enmienda de la Constitución, que permite tal acción por parte del vicepresidente y una mayoría de su gabinete si el presidente es “incapaz de cumplir con los poderes y obligaciones de su cargo”, Biden tendría que aceptar renunciar como candidato del partido.

Debemos ser realistas: Biden es un hombre muy testarudo. No se llega a presidente de Estados Unidos sin tener una enorme confianza en uno mismo. Puede que Biden no sea el político más inteligente o con más talento, pero es tenaz e implacable en sus ambiciones.

Se presentó dos veces a la presidencia antes de su éxito en 2020. No dejó que un aneurisma cerebral, acusaciones de plagio, dramas familiares o tragedias personales le impidieran aspirar al cargo más alto del país. Al día siguiente del debate con Trump, agitó el puño en un acto de campaña en Carolina del Norte y afirmó: “Cuando te derriban, te vuelves a levantar”.

Persuadir a Biden para que dimita requeriría la colaboración de su esposa, la primera dama Jill Biden. La “Dra. Jill”, como se la conoce, ha asumido un papel activo en la gestión de la vida diaria y las apariciones públicas del presidente.

Hay muy pocos veteranos del Partido Demócrata que puedan ser influyentes con los Biden. La lista probablemente empieza y termina con el expresidente Barack Obama y la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi. Si ambos se dirigen a la primera dama e instan enérgicamente a la retirada de Biden, podría ser muy difícil resistirse.

¿Cómo podría Biden salvar la cara?

Si Biden se retira de la carrera antes de la convención demócrata de mediados de agosto, sus delegados podrían votar por un nuevo candidato en el evento. Entre los posibles candidatos figuran la vicepresidenta Kamala Harris, el gobernador de California Gavin Newsom, la gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer y el gobernador de Pensilvania Josh Shapiro.

Cabe destacar que, a excepción de Harris, ninguno de estos candidatos ha sido examinado públicamente durante el proceso de primarias demócratas para el puesto más examinado del mundo.

Si Biden se retirara de la carrera tras la convención, una reunión especial de los miembros del Comité Nacional Demócrata decidiría el nuevo candidato. Este comité está formado por unos 500 miembros destacados del partido de todos los estados y territorios de EEUU. (Whitmer es uno de los tres vicepresidentes).

Una pregunta que podrían plantearse los confidentes de Biden es: ¿qué escenario ofrece a Biden una salida más airosa y exitosa?

Es posible que quiera designar a un sucesor y que quiera elegir el método que le ofrezca más control. Puede ser la vía de la convención, donde al menos puede reclamar la lealtad de sus delegados de las primarias.

Esto requeriría un anuncio en las próximas semanas. Cuanto antes, mejor, para conseguir el máximo apoyo público posible para un nuevo candidato. Biden podría salvar una parte significativa de su reputación si su sucesor, elegido a dedo, derrotara a Trump en noviembre.

Las cosas parecen sombrías para los demócratas en este momento, pero a largo plazo, pueden estar en una posición fuerte. Trump es muy impopular entre la mayoría de los estadounidenses. La insurrección de 2021 sigue siendo una enorme mancha en su legado. Su techo de votos entre los probables votantes en noviembre sigue estando probablemente por debajo del 50 %.

El veterano estratega de Obama David Axelrod advirtió a los republicanos tras el debate:

Si, por la razón que sea, hay un cambio en la candidatura, tendréis problemas con Donald Trump. Porque el tipo que ha estado ahí esta noche no es un tipo que vaya a inspirar a la gente.

Un candidato demócrata duro y ágil que sepa comunicar con claridad podría tener mucho éxito en noviembre.The Conversation

Lester Munson, Non-Resident Fellow, United States Studies Centre, University of Sydney

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation.

foto: ANDREW CABALLERO-REYNOLDS (AFP)

29/6/24

Kenko en el siglo XXI: Escrito núm 4

Vaya por delante, en esta entrada, que ni Kenko es un maestro espiritual, ni el estudio interpretativo que pretendo tiene tintes de religiosidad. De Kenko me interesa especialmente su visión de la vida, plasmada en ocurrencias que aletean como lo hace una mariposa en el campo. Ahora hacia aquí, ahora hacia allí. Ahora aborda temas mundanos, ahora profundiza en el interior de la consciencia humana. Ahora se pregunta, ahora se responde.
El escrito de hoy, el número 4, es tan corto que me temo que requerirá cocinarlo en el horno.

Aquel que no deja en el olvido la vida futura y cumple con los preceptos de la enseñanza de Buda, es un hombre admirable.



Es prácticamente inevitable, que desde nuestra educación religiosa judaico-cristiana, pensemos de forma inmediata que "vida futura" significa la vida del más allá, la vida después de la muerte, el cielo o el infierno. El premio y el castigo.
Pero no. Kenko es tan simple que solo se está refiriendo a un futuro en el que cualquier ser humano piensa de forma previsiva. Lo que está por venir, el tratar de vivir una vida sin complicaciones. Ser previsor. 

Y entonces uno, puede preguntarse: ¿Y qué diantres tiene el ser previsor, con las enseñanzas de Buda?
—Pues mucho, la verdad—
Esos preceptos budistas, también conocidos como "cinco preceptos", son un conjunto de guías éticas que sirven como base para el comportamiento moral dentro del budismo, pero tambien y sobretodo son un excelente "manual de como no meterse en problemas" Estos preceptos fueron establecidos por Siddhartha Gautama, el Buda, y se consideran esenciales para aquellos que buscan alcanzar la iluminación. De acuerdo.
Pero si nos fijamos bien, tienen más de ético que de moral y su alcance no se limita a los seguidores del budismo. Son mucho más una guía de comportamiento que asegura alejar problemas y vivir en paz, con uno mismo y los demás
Los cinco preceptos son:

No matar a ningún ser vivo:
Esto implica evitar dañar a cualquier ser viviente, no solo a los humanos, sino también a los animales, insectos y plantas.

No tomar lo que no te ha sido dado:
Se refiere a abstenerse de tomar cualquier cosa que no te pertenezca sin el consentimiento del propietario legítimo. Esto incluye robo, hurto y fraude.

Conducta sexual apropiada:
Implica evitar la actividad sexual que cause daño o sufrimiento a otros, así como la conducta sexual excesiva que pueda nublar la mente y obstaculizar el progreso espiritual.

 Hablar con verdad: 
Significa abstenerse de mentir, engañar o hablar falsedades. También implica usar un lenguaje honesto y considerado que no cause daño a los demás. 

Evitar intoxicantes que alteren la mente:
 Se refiere a abstenerse de consumir alcohol, drogas y otras sustancias que puedan nublar la mente y obstaculizar el discernimiento claro. 

Creo importante destacar que estos preceptos no son reglas rígidas, sino más bien guías para el desarrollo de la ética y la compasión. Se anima a los budistas a seguir estos preceptos con atención y conciencia plena, adaptándolos a su propia vida y circunstancias individuales.
En resumen, los preceptos budistas ofrecen un marco ético para vivir una vida pacífica y compasiva, guiando a los individuos hacia el crecimiento espiritual y la liberación del sufrimiento.
No son fáciles de seguir y de ahí que Kenko, hable de "un hombre admirable"

28/6/24

Representa al padre

Eso es lo que dicen los que yo llamo "las gentes del cucurucho" (por ese sombrero cónico con que se les representa). Efectivamente, los astrólogos cuando interpretan una carta natal (algo más elaborado que un simple zodíaco, pero igual de absurdo) dicen que la posición de Saturno, en las casas astrales y sus aspectos con el resto de los cuerpos planetarios (recuérdese que el Sol, para ellos es un planeta más y la Luna también) representa y determina la influencia del padre sobre las tendencias del individuo; más concretamente, se refieren a "lo paternal" Y claro, eso tambien incluye a lo paternal por excelencia: Dios. 
Pero, en fin, dejémos las pamplinas para los pamplineros y que cada cual crea lo que le venga en gana.

 
Créditos de la imagen : NASAESAJPLISSCassini Imaging TeamProcesado y licencia: Judy Schmidt


¿Qué crea los colores de Saturno?

La imagen de Saturno que se muestra aquí solo exagera ligeramente lo que vería un humano si se acercara al gigante mundo anillado. Los colores han recibido un pequeño incremento de su saturación, para poder distinguir mejor lo que se menciona en la explicación. La imagen fue tomada en 2005 por la nave espacial robótica Cassini que orbitó Saturno desde 2004 hasta 2017. Aquí, los majestuosos anillos de Saturno aparecen directamente solo como una línea curva, que parece marrón, en parte debido a su brillo infrarrojo. Los anillos muestran mejor su compleja estructura en las sombras oscuras que crean en la parte superior del planeta. 
La parte más superior del hemisferio norte de Saturno puede aparecer parcialmente azul por la misma razón que los cielos de la Tierra pueden verse azules: Por la razón de que las moléculas en las partes sin nubes de las atmósferas de ambos planetas, son mejores para dispersar la luz azul que la roja. Sin embargo, al mirar profundamente (de frente, o como nosotros veríamos las nuestras desde la Estación Espacial) las nubes de Saturno, el tono dorado natural de las nubes de Saturno, se vuelve dominante.
No se sabe por qué el sur de Saturno no muestra el mismo tono azul; una hipótesis sostiene que las nubes están más altas allí. Tampoco se sabe por qué algunas de las nubes de Saturno son de color dorado.

26/6/24

Otra vez a vueltas con la consciencia

Hace unos días, hablábamos sobre este tema. Sigo con mi cruzada tratando de recordar que en nuestro idioma tenemos dos palabras que nos llevan a confusión y que se usan indiscriminadamente, según mi modesto entender influenciados por las religiones judaico-cristianas: Consciencia y conciencia. Que cada cual se maneje como prefiera. No discutiremos por eso.  

Los misterios de la conciencia: un viaje por las grandes preguntas

Ink Drop / Shutterstock
Pablo Ros Arlanzón, Universidad Miguel Hernández

¿Se ha preguntado alguna vez por qué está aquí, en este preciso momento, leyendo estas palabras? ¿Por qué puede hacerlo y, a la vez, ser consciente de ello? ¿Cómo es posible que nosotros, hechos de la misma materia que todo lo demás, tengamos conciencia? ¿Cómo puede un conjunto de partículas tan diminutas generar tantas preguntas?

Estos interrogantes han fascinado a la humanidad durante siglos. Filósofos, líderes religiosos y científicos de todas las épocas han dedicado incontables horas a desentrañar estos misterios de nuestra existencia. Hoy, el estudio de la conciencia está más vivo que nunca, con científicos desarrollando teorías y modelos para explorar el enigma.

Pero aquí surge una pregunta clave: ¿cómo definimos la conciencia? Aunque pueda parecer sencillo, supone un verdadero desafío.

Una experiencia dífícil de transmitir

Por ejemplo, puedo entender lo que significa estar consciente porque lo vivo, pero explicárselo a alguien o algo sin conciencia puede ser imposible.

En este momento, estoy percibiendo un sinfín de sensaciones y estímulos. Podría describir qué veo en mi ordenador, qué estoy respirando o que tengo un objeto de color verde enfrente, pero ¿cómo explicar el sonido de un teclado a alguien que nunca lo ha oído? ¿Cómo narrar la experiencia de ver a alguien que siempre ha sido ciego, o la sensación de respirar a alguien que no tiene esa capacidad? Estas son cualidades subjetivas de mi experiencia, difíciles de transmitir a quien no las comparte.

Los expertos han establecido una distinción clave entre dos tipos de conciencia: la fenomenológica y la funcional. La primera se refiere a “lo que se siente” al experimentar algo. La primera nos sumerge en el mundo de las experiencias subjetivas, llevándonos a hacernos preguntas del tipo “¿cómo percibes el color rojo?” o explorar pensamientos como los del famoso ensayo ¿Como se siente ser un murciélago?.

En esencia, la conciencia fenomenológica se centra en el aspecto experiencial y nuestra subjetividad, adentrándose profundamente en cómo vivimos y entendemos nuestras propias sensaciones y percepciones.

En contraposición, la conciencia funcional se ocupa de su papel dentro de los procesos cognitivos y los comportamientos de un organismo. Analiza cómo nuestras experiencias subjetivas influyen en nuestra forma de pensar, en la toma de decisiones y en nuestras acciones cotidianas. Esta dimensión es esencialmente pragmática y explora cómo nuestras percepciones y pensamientos interactúan y afectan a nuestro comportamiento diario, facilitando nuestra navegación por el mundo.

Es una diferenciación que no está exenta de debate. Algunos argumentan que ambas facetas de la conciencia están intrínsecamente entrelazadas y no pueden separarse fácilmente, mientras que otros creen que pueden existir de manera independiente.

El experimento del zombi filosófico

Un ejemplo fascinante que ilustra esta discusión es el experimento mental del zombi filosófico: imagine a un humano que parece, actúa y habla como un ser consciente, pero que carece de cualquier forma de conciencia. Este ser no tiene experiencias subjetivas y, a pesar de su apariencia externa, no posee un “mundo interior”. Aunque para algunos es un escenario poco probable, sirve para demostrar que, al menos en la imaginación, se pueden separar las propiedades funcionales y fenomenológicas de la conciencia.

Este debate se alinea directamente con los grandes desafíos en el estudio de la conciencia, conocidos como el problema fácil y el problema difícil. El primero implica entender los aspectos funcionales del cerebro que posibilitan la conciencia, como la percepción y la cognición, mientras que el problema difícil implica elucidar por qué y cómo tenemos experiencias subjetivas y cualitativas.

A pesar de los avances en el estudio de la conciencia, el segundo continúa siendo uno de los misterios más persistentes. Algunos teóricos lo consideran como un rompecabezas insoluble, sugiriendo que quizás nunca seamos capaces de comprender completamente por qué tenemos experiencias subjetivas. Otros van aún más allá, proponiendo que el problema difícil, o incluso la conciencia misma, no son más que ilusiones.

No obstante, desentrañar este misterio, o al menos intentarlo, no disminuye la maravilla de la conciencia. De hecho, la comprensión de sus complejidades puede hacer que la experiencia de la conciencia sea aún más fascinante.

Es una reflexión que resuena con la curiosidad innata del ser humano sobre preguntas fundamentales: ¿por qué estamos vivos? ¿Por qué existe algo en lugar de nada? ¿Por qué existe el universo? Estos interrogantes, que pueden no tener respuestas definitivas, son esenciales para nuestra existencia y reflejan un profundo deseo de entender nuestro lugar en el cosmos.

¿Y si es una pregunta sin respuesta?

En su Crítica de la Razón Pura (1781), Immanuel Kant capturó este dilema al señalar que la razón humana está destinada a afrontar preguntas que no puede ignorar, pero que también están más allá de su capacidad de responder.

Este aspecto de la condición humana inicialmente me causaba temor, la idea de que el problema de la conciencia podría permanecer sin resolver. Sin embargo, con el tiempo, he aprendido a valorar y maravillarme ante estos misterios.

En una era dominada por la inteligencia artificial, donde cada vez más secretos son desvelados, los enigmas que siguen sin resolverse añaden un encanto especial a nuestra experiencia y motivan nuestra curiosidad.

En última instancia, esto representa la frontera final de la ciencia: la búsqueda de respuestas a preguntas que parecen imposibles de resolver. Estos misterios no solo desafían nuestro entendimiento, sino que también enriquecen nuestra experiencia del mundo, manteniendo viva la llama de la exploración y el asombro.


Este artículo fue finalista en la IV edición del certamen de divulgación joven organizado por la Fundación Lilly y The Conversation España.The Conversation


Pablo Ros Arlanzón, Doctorando. Instituto de Neurociencias de Alicante, Universidad Miguel Hernández

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation.

25/6/24

Gracias

El 10 de junio de hace tres años, en plena pandemia, seguramente a consecuencia de no tener gato que peinar, reinicié por «enésima vez» mi blog. Y cometí un error que me hizo perder algunos de los relatos de los cuales me sentía más satisfecho. Pero, lo cierto es que me preocupó bien poco. 
Volví a arrancar, no bien desde cero, y publiqué en este, unas docenas de entradas  del anterior:
La primera entrada solo tenía esta foto y la sentencia que la acompaña.



Der zeit ihre kunst der kunst ihre freiheit

A cada tiempo su arte, a cada arte su libertad.

Tres años y 15 días después reflexiono y hago balance.
Pero antes quiero agradecer a los «cuatro y el cabo» que tienen la paciencia de aguantar mis constantes cambios de plantilla, mis experimentos en vivo y sobre todo, agradecerles su permanente y constante feedback o hablando en cristiano, su presencia y sus opiniones, saludos, comentarios y críticas. Pero, efectivamente, sois cuatro y el cabo. 
Atrás, se han quedado algunas buenas personas (no lo dudo) que no me entendieron, o que les pudo el ego y fueron incapaces de aceptar una crítica que, juro, fue hecha con la mejor de las intenciones. Otros, sencillamente, desaparecieron porque seguramente pensaron que esto sería otra cosa. Lamento y pido disculpas si no cumplí con sus perspectivas. Recuerdo ahora un señor que dejó de aparecer por una puñetera broma, sobre Amazon y su libro. Espero que venda miles de ellos.

Siempre expliqué que para mí, esta piltrafa de blog, es solo un entretenimiento consistente en plasmar aquellas cosas que o bien me gustan, o bien me preocupan, o bien me sale del alma compartir. Y lo seguiré haciendo, mientras haya un solo lector, comente o no comente. Que si bien agradezco muchísimo los comentarios, no los persigo. Prefiero uno, escrito con cierto entusiasmo, que cien de los que yo llamo "bitcoin comments" (o comentarios moneda). Seguro que me entendéis. 

Analytics de Google me dice que el régimen de lecturas promedio es de 48 por entrada. Analytics y su algoritmo entienden visita como una acción que entre la entrada a la url y la salida, transcurre un tiempo que no precisan. Supongo que ese algoritmo tendrá en cuenta el peso binario del texto excluyendo las imágenes, pero sinceramente, no lo sé. 
1218 entradas y 6573 comentarios
¿es poco? Pues verás, creo que es mucha azúcar para un diabético.

No me interesa si es mucho, poco, una mierda o un éxito mundial (je je...) pero bueno, parece que alguien lee este cajón de despropósitos. 
Así pues, muchas gracias a vosotros, los más activos y seguiré sin gato que peinar. Y lo haré con mis chifladuras astronómicas, con los cambios de plantilla,  con mis interpretaciones del pensamiento de Kenko, dándole vueltas a nuestra condición humana, con mis fotos y algo más. Pero muy posiblemente, con menos frecuencia . Seré muy feliz si, por lo menos, consigo no molestar a nadie.

24/6/24

Kenko en el siglo XXI: Escrito núm. 3

Kenko resulta soprendente a veces. No siempre nos resulta fácil actualizar su pensamiento hasta el presente. Tratemos de no olvidar que estamos hablando de una persona que vivió sus días en el siglo XIII y en un país realmente cerrado en su cultura. Veamos el texto número 3 y luego añadamos algunas notas...

 
Por más que uno sobresalga en todas las demás cualidades, el hombre que no ama con pasión carece de algo. Tendrá la sensación de ser como una copa preciosa, pero sin fondo.

¡Qué divertido es ver a un hombre con las ropas empapadas por la escarcha, yendo y viviendo de aquí para allá, sin domicilio fijo, temeroso de los reproches de sus padres o de las habladurías de la gente, que no le dejan un instante de reposo.
Ocupada su mente en nuevas estratagemas y, a fin de cuentas, durmiendo solo la mayor parte de las noches, sin conciliar apenas el sueño.

Ahora bien, es mejor que uno no se deje llevar del todo por la pasión y que las mujeres no lo consideren una presa fácil.

💘

Le parece divertido.  Nos describe a una persona enamorada de otra, sufriendo un cierto desequilibrio que, si bien puede ser el motivo de la belleza de la copa y la solidificación de un fondo fuerte y equilibrado, también puede resultar en algo que la pueda convertir en quebradiza.

Y así, parece caer en una aparente contradicción, entre el primer párrafo y el último. Aparente, porque lo que ocurre con Kenko es que intuye que el punto medio es difícilmente sostenible.
Ahora le hemos puesto nombre a la situación.

✿✿✿


Unos cuantos siglos después, la ciencia de la
psicología nos informa sobre el enamoramiento:

Si bien el enamoramiento es una experiencia emocional intensa y natural, en algunos casos puede presentar similitudes con ciertos desequilibrios psicológicos. Es importante destacar que no se considera un trastorno psicológico en sí mismo, pero en casos extremos, puede derivar en uno. 
A continuación, menciono algunos desequilibrios psicológicos que pueden presentar similitudes con el enamoramiento:

Limerencia:
Se caracteriza por una obsesión intensa y apasionada hacia otra persona, similar a un enamoramiento no correspondido. Se manifiesta con pensamientos intrusivos, idealización de la persona amada, necesidad constante de atención y cercanía, y malestar emocional intenso ante la separación o el rechazo.

Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): 
En algunos casos, el enamoramiento puede presentar características obsesivas y compulsivas, como pensamientos intrusivos y repetitivos sobre la persona amada, la necesidad excesiva de control o la realización de comportamientos repetitivos para aliviar la ansiedad.

Trastorno límite de la personalidad (TLP):
El enamoramiento intenso puede desencadenar inestabilidad emocional, miedo al abandono y conductas impulsivas en personas con TLP. La idealización y devaluación de la persona amada son comunes, al igual que las relaciones caóticas y tormentosas.

Dependencia emocional:
En casos extremos, el enamoramiento puede derivar en una dependencia emocional de la otra persona, caracterizada por una necesidad extrema de aprobación, baja autoestima y dificultad para funcionar de forma independiente.
Afortunadamente, el enamoramiento no siempre presenta estas características. Cuando alguien experimenta emociones intensas o comportamientos que interfieren con su vida diaria, es recomendable buscar ayuda profesional para descartar cualquier problema psicológico subyacente. La dificultad estriba en que muy pocas veces el afectado reconoce que tiene un problema. Aquí, las amistades pueden ayudar.
El psicólogo puede ayudar a diferenciar entre un enamoramiento sano y uno que pueda estar causando desequilibrios emocionales. 

Innovando

Creo que ya va siendo hora de innovar las famosas «olas» en las gradas de los estadios. Cada vez son más sosas o insulsas. Este formato, aunque mucha más difícil de coordinar, sería realmente espectacular. Posiblemente, el nombre de ola ya no sería muy apropiado.
¿Alguna propuesta?

23/6/24

Profundizaciones

No, no he desaparecido, ni estoy ausente.
Solo estoy un poco más ocupado de lo normal. 
Me he ido a la cumbre del Montseny a profundizar reflexivamente sobre el sentido de los procesos de la redondez humana invertida.
En caso de que llegue a alguna conclusión, prometo compartirla. Aunque me temo que me estoy mareando.


La foto es de un tal Tomáš Paule, al que no tengo el gusto de conocer, pero que pensé que podía ser un experto fotógrafo haciendo el pino. Y no, no es eso. Es un fotógrafo comercial especialista en reportajes de boda.

22/6/24

La mancha roja de Júpiter

Desvelan que la Gran Mancha Roja de Júpiter tiene
el tamaño de la Tierra y se formó hace 190 años.

Esta imagen de la icónica Gran Mancha Roja de Júpiter y las zonas turbulentas circundantes fue capturada por la nave espacial Juno de la NASA. NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS/Gerald Eichstädt/Seán Doran, CC BY
Agustín Sánchez Lavega, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea

Ha sido necesaria una supermáquina, el MareNostrum del Barcelona Supercomputing Center, capaz de manejar datos de observaciones realizadas desde el siglo XVII, junto con el apoyo de los ordenadores del Grupo de Ciencias Planetarias en Bilbao, para desentrañar la mancha más exótica del cosmos, un gigantesco anticiclón rojizo que convierte Júpiter en un planeta inconfundible. Ahora hemos desvelado su edad y su origen.

La Mancha Roja tiene al menos, y por ahora, una longevidad de más de 190 años. En 1879 tenía un tamaño de 39 000 km en su eje más largo y ha ido contrayéndose a la vez que se ha redondeado, hasta alcanzar actualmente unos 14 000 km.

La mancha ha menguado. A la izda la fotografía obtenida en Ealing (Londres) el 3 de septiembre de 1879. A la derecha, imagen de Júpiter tomada por el Hubble. NASA/ESA/STScI, CC BY

La herramienta imprescindible: un supercomputador

El estudio ha sido un trabajo conjunto con investigadores de la Universidad del País Vasco, de la Universitat Politècnica de Catalunya –BarcelonaTech (UPC) y del Barcelona Supercomputing Center–Centro Nacional de Supercomputación (CNS-BSC). Hemos analizado las observaciones históricas desde el siglo XVII y desarrollado modelos numéricos para explicar la longevidad y naturaleza de este impresionante fenómeno meteorológico en la atmósfera del planeta gigante gaseoso. Un trabajo que ha sido publicado por la revista Geophysical Research Letters, de la American Geophysical Union.

Un enorme remolino

La Gran Mancha Roja de Júpiter (conocida como GRS por sus siglas en inglés, Great Red Spot) es probablemente la estructura atmosférica más conocida, un icono popular entre los objetos del sistema solar.

Su gran tamaño (actualmente tiene el diámetro de la Tierra) y el contraste de su color rojizo frente a las nubes pálidas del planeta hacen que sea un objeto fácilmente visible incluso con pequeños telescopios. Es un enorme remolino anticiclónico por cuya periferia los vientos circulan a 450 km/h. Es el vórtice más grande y longevo de todos los existentes en las atmósferas de los planetas del sistema solar, pero su edad es objeto de debate y el mecanismo que dio origen a su formación permanece oculto.

Desapareció durante 118 años

Las elucubraciones sobre el origen de la Gran Mancha Roja se remontan a las primeras observaciones telescópicas del astrónomo Giovanni Domenico Cassini, quien en 1665 descubrió un óvalo oscuro en la misma latitud que la Gran Mancha Roja y le puso el nombre de “Mancha Permanente”. Tanto Giovanni Domenico como otros astrónomos la observaron hasta 1713. Posteriormente se perdió su rastro durante 118 años.

En 1831 y en años posteriores Samuel Heinrich Schwabe observó de nuevo una estructura clara, de forma aproximadamente ovalada y en la misma latitud, que puede considerarse como la primera observación de la Gran Mancha Roja actual, quizás del momento en que comenzó a formarse.

Observaciones desde que se inventó el telescopio

La Gran Mancha Roja se ha observado regularmente con telescopios y por las diferentes misiones espaciales que han visitado el planeta hasta nuestros días.

En el estudio hemos analizado la evolución del tamaño a lo largo del tiempo, su estructura y los movimientos de ambas formaciones meteorológicas, la antigua Mancha Permanente y la Gran Mancha Roja. Hemos contado con fuentes históricas que se remontan a mediados del siglo XVII, poco después de la invención del telescopio.

De las medidas de tamaños y movimientos deducimos que es altamente improbable que la actual Mancha Roja sea la misma que observó G. D. Cassini. Probablemente la Mancha Permanente no lo fue del todo, y desapareció en algún momento entre mediados de los siglos XVIII y XIX.

Así, la Mancha Roja que hoy observamos en Júpiter tiene al menos 190 años y se ha reducido. En 1879 tenía un tamaño de 39 000 km en su eje más largo y ha ido contrayéndose a la vez que se ha redondeado hasta alcanzar los 14 000 km actuales.

500 kilómetros en vertical

Desde la década de los 70 diferentes misiones espaciales han estudiado de cerca este fenómeno meteorológico. Diferentes instrumentos a bordo de la misión Juno de la NASA, en órbita alrededor de Júpiter, han mostrado que la Gran Mancha Roja es poco profunda y delgada cuando se compara con su tamaño horizontal, pues verticalmente se extiende unos 500 km.

Con el fin de averiguar cómo pudo formarse este inmenso torbellino, hemos realizado simulaciones numéricas en superordenadores españoles como el MareNostrum IV del BSC, integrado en la Red Española de Supercomputación (RES), y los del Grupo de Ciencias Planetarias en Bilbao, mediante dos tipos de modelos complementarios del comportamiento de vórtices delgados en la atmósfera de Júpiter.

En el centro de la Gran Mancha Roja

En el planeta gigante dominan intensas corrientes de vientos que fluyen a lo largo de los paralelos alternando en su dirección con la latitud. Al norte de la Gran Mancha Roja los vientos soplan hacia el oeste con velocidades de 180 km/h mientras que por el sur lo hacen en sentido contrario, hacia el este, con velocidades de 150 km/h. Esto genera una enorme cizalla de norte a sur en la velocidad del viento, que es un ingrediente básico para que crezca el vórtice en su seno.

Hemos explorado distintos mecanismos para explicar la génesis de la Gran Mancha Roja, entre ellos la erupción de una gigantesca supertormenta, semejante a las que muy rara vez se observan en el planeta gemelo Saturno, o bien la fusión de múltiples vórtices más pequeños engendrados por la cizalla del viento.

En Saturno, los estallidos de tormentas convectivas en flujos cortantes de anticiclón generan vórtices ovalados. Un caso significativo fue la reciente gran tormenta (la Gran Mancha Blanca GWS 2010) que generó un anticiclón que aún perdura en la actualidad.

Estudiamos si la Gran Mancha Roja de Júpiter podría haber sido generada de manera similar por una “supertormenta” convectiva húmeda y energética en Júpiter. Nuestras simulaciones generan un único anticiclón ovalado, pero su longitud es siempre menor al que pudo dar lugar a la formación de la Gran Mancha Roja.

El aumento de la intensidad, el tamaño y la duración de las inyecciones de energía y masa produce formas ovaladas redondas poco realistas y velocidades de rotación mucho más altas que las observadas en la Gran Mancha Roja actual. También se ha propuesto que los anticiclones podrían generarse por convección profunda impulsada por la energía interna de Júpiter, pero las simulaciones publicadas no se parecen a lo que buscamos.

Los resultados indican que, si bien en ambos casos se forma un anticiclón, este difiere en su forma y propiedades dinámicas de los de la actual Gran Mancha Roja. Pensamos que de haberse producido uno de tales inusuales fenómenos, seguramente sus consecuencias en la atmósfera hubieran sido observadas y reportadas por los astrónomos anteriormente.

La inestabilidad de los vientos

En un tercer grupo de experimentos numéricos hemos explorado la generación de la Gran Mancha Roja a partir de una conocida inestabilidad en los vientos. Esta inestabilidad es capaz de engendrar una célula alargada que los encierra y atrapa. Esta célula sería una proto-Gran Mancha Roja, el embrión del anticiclón. Su posterior encogimiento daría lugar a la Gran Mancha Roja compacta y rápidamente rotante que se observa desde finales del siglo XIX.

El movimiento de las nubes en la Gran Mancha Roja. NASA/JPL-Caltech/SwRI/MSSS/Gerald Eichstadt/Justin Cowart, CC BY

La formación de grandes células alargadas ya se ha observado en la génesis de otros vórtices importantes en Júpiter. En nuestras simulaciones hemos encontrado que las células alargadas son estables cuando rotan por su periferia con la velocidad de los vientos de Júpiter. Hemos encontrado que si la velocidad de rotación de la proto-GRS es menor que la de los vientos circundantes, esta se fragmenta, haciendo imposible la formación de un vórtice estable. Y, si es muy alta, sus propiedades difieren de las de la actual GRS.

Las futuras investigaciones estarán encaminadas a intentar reproducir por qué se ha encogido en el tiempo. También trataremos de averiguar si terminará algún día, si se desintegrará y desaparecerá al alcanzar un tamaño límite, como pudo pasarle a la Mancha Permanente que observó Cassini, o bien si se estabilizará y perdurará durante muchos más años.The Conversation

Agustín Sánchez Lavega, Física Aplicada en la Escuela de Ingeniería de Bilbao de la UPV/EHU, Universidad del País Vasco / Euskal Herriko Unibertsitatea

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation.

20/6/24

Metástasis social

Vivimos en una sociedad enferma. 
Nuestra sociedad tiene un cáncer en pleno proceso de metástasis generalizada y que provoca un colapso generalizado del conjunto de órganos que la componen. Dejadme decir que lo más fastidioso y preocupante resulta ser que estando como está, no acaba de entrar en una fase terminal y por extrañas circunstancias que no soy capaz de vislumbrar, se mantiene viva. 
Puede que os pueda sonar muy fuerte, pero en ocasiones pienso que aquella advertencia de un profeta persa del siglo XIX, (Bahá'u'llàh) cuyas enseñanzas, sus discípulos, institucionalizaron  formateándolas como una religión más (Fe Bahá'í), sería lo mejor que podría ocurrir:
Pronto el orden actual será enrollado, y uno nuevo será desplegado en su lugar. Ciertamente, vuestro Señor habla la verdad y es el Conocedor de cosas no vistas.  El día se aproxima cuando Nos, habremos enrollado al mundo y todo lo que en él existe, y habremos desplegado un nuevo Orden en su lugar.

No; no soy una persona religiosa y, por tanto, contemplo este tipo de paisajes (escrituras), sin afectaciones. Da igual la veracidad de la advertencia. Da igual la autenticidad o si lo profético es un cuento o una historia. Lo único que importa es que quizás en ese mensaje, lo que pueda haber es una pulsión ya desde tiempo, de una necesidad que empieza a manifestarse: Putrefacción a limpiar, necesidad de sanación.

A veces me inclino a pensar que tal como están yendo las cosas, lo mejor que pueda ocurrir sea un latigazo que despierte consciencias. Pero de verdad y no -como se suele decir- de boquilla.
Eso, lo mejor. Lo peor, el colapso total.



Mientras nos entretenemos señalando con el índice las malversaciones, los insultos, la corrupción, etc. de los políticos que se supone que nos administran, no vemos la maldad que hay en las otras capas de la sociedad. No vemos la depredación implacable que impera en el mundo laboral. No vemos el hastío de los servicios. La mala gana, el desaire. Desde una pequeña empresa de arreglos de ropa, hasta esa clínica dental, o ese taller donde te arreglan el coche. Malas caras, poca educación, la ley del esfuerzo mínimo. 
¿Eficacia, honestidad,? —¿De qué mierda me hablas?
Nos escandalizan las chorizadas de los líderes (o no tan líderes) políticos. ¡Qué vergüenza!
¿Sabes? Pienso que detrás de esa escandalera, lo que hay es la puñetera envidia de que nosotros, solo podemos «escaquear» el IVA de alguna miserable factura. Trapicheos de poca monta. Envidia farisea.

Nuestros jóvenes. De verdad, no entiendo como no lo incendian todo. No pueden acceder a trabajos en condiciones, no ven horizonte alguno en su porvenir, no pueden formar una familia en condiciones dignas o hipotecándose para toda una vida. Nos quejamos. Su comportamiento nos resulta molesto a veces. Pero... por el amor de tal! Si son unos angelitos... se conforman con algún botellón, darle a la maría y algo más que realmente molesta. Pero, insisto, no entiendo como no lo queman todo.

Somos una sociedad semejante a un enfermo en una UCI oncológica. Alguien acabará dejando libre esa cama. Alguien desconectará las vías y cesará la medicación que no cura; solo prolonga. Mantiene vivo, o mejor dicho, medio muerto.

Publicamos este escrito en el instante en que se produce el solsticio en España (20 de junio a las 22:51) para que toda esa pandilla de locos que están ahora haciendo sus estrambóticos rituales, en las piedras de Stonehenge, convoquen a los cielos para que nos envíen de una vez por todas "al carajo"

19/6/24

Kenko en el siglo XXI: Escrito num 2

Aquel que olvida el modo de gobernar de los sabios emperadores del pasado, aquel que no presta oídos a las querellas del pueblo y no reconoce el daño que está causando a la nación. Aquel que busca el lujo en todas las cosas, estimándolo como lo más grande, y que actúa como si todo le perteneciera y todo fuera poco para él, ¡qué hombre más fatuo!
Nuestro admirado Kenko escribía esto en el siglo XIII en un lejano Japón y en unas formas de gobierno (entre los shogunatos de Kamakura y Ashikaga)  que aún no habían conseguido la unificación del país, la cual llegaría unos tres siglos después, con el shogunato de Tokugawa.
Los que él vivió, eran gobiernos más locales y cercanos al conocimiento del pueblo. Y se refiere a ellos desde los  conocimientos que ofrece haber sido anteriormente funcionario. Y lo hace de modo muy parecido a como lo haría yo mismo, en estos tiempos en que no queda más remedio que aceptar una cierta nostalgia por ver en la silla del gobernante, aunque no se trate precisamente de la del emperador, alguna personalidad a la que poder atribuir rango y características de estadista. 
Kenko invita con su párrafo a no olvidar la necesidad de la autenticidad en los mandatarios. Sus letras recuerdan la maldad del carácter de los fatuos.
En este escrito, Kenko hace referencia a  un libro escrito por un tal Fujiwara (un pensador que murió relativamente joven (909-960) y que en su  libro "Preceptos" dice:
Haced uso de las cosas sencillas que tengáis a mano, tanto en lo que tiene que ver en el vestir como en lo relativo a  caballos y  carrozas, y sobre todo no busquéis nunca el lujo.

Estoy bastante convencido de que la necesidad de estos valores, permanece vigente y la añoranza por los estadistas, también, en este mundo actual sin emperadores

Cita a Yuntoku, un antiguo emperador que afirmaba:

Las cosas que use el emperador, deben ser simples y sencillas 


Y a estas alturas, es inevitable recordar a aquel señor de Montevideo,  Jose Mujica. Quizás la prueba definitiva de las verdades que emanan ya desde tiempos y lugares tan lejanos. Una rara flor de loto nacida en un lodazal de agua estancada.
Y al mismo tiempo no podemos dejar de preguntarnos:
¿Qué hemos hecho para merecer tanta ineptitud y deshonestidad desde las sillas que nos gobiernan?

Yo no sé encontrar respuesta. Y buscándola, topo en el mismo escrito de Kenko, con una sentencia aparentemente críptica, porque quizás no sea posible la excelencia del estadista si no hay un destinatario preparado para aceptarla:
El hombre que aspire a la excelencia ha de manejar el pincel con soltura, cantar bien en los banquetes y, aunque ha de hacerse de rogar, debe demostrar que no es abstemio.
Me temo que este aforismo, requeriría una explicación: Saber escribir (no pintar). Tener don de gentes, oratoria y desenvoltura y saber beber sin perder la compostura. En unas palabras de hoy en día: un pueblo suficientemente bien educado.




18/6/24

Acercándonos a su máxima actividad

A medida que nuestro estimado Sol, se va acercando a su máximo solar en este su ciclo solar 25. Las sondas solares observan un incremento en la actividad, y podemos observarlo en nuestra atmósfera con un incremento notable de las auroras. 
Vemos en la imagen del 15 de junio, filamentos de plasma eyectado, y destacamos los situados (imagina un reloj) en los puntos correspondientes a las 9 y a las 4.  Recordemos que es esos filamentos cabrían perfectamente varios planetas como el nuestro. 
Cuando estas eyecciones apuntan hacia la situación de nuestro planeta, entonces suceden lo que llamamos tormentas solares que pueden llegar a tener graves afectaciones en nuestros sistemas de comunicación satelital y también en el transporte del fluido eléctrico.

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A dormirrrr!

Leo en la revista científica Quanta Magazine un artículo cuanto menos curioso y que recomiendo leer: Investigadores informaron recientemente sobre el descubrimiento de una proteína natural, llamada Balon, que puede detener por completo la producción celular de nuevas proteínas. Balon se encontró en bacterias que hibernan en el permafrost ártico, pero también parece ser producido por muchos otros organismos y puede ser un mecanismo de inactividad pasado por alto en todo el árbol de la vida.



Muchos microbios y células están en un sueño profundo, esperando el momento adecuado para activarse. Los biólogos han descubierto una proteína muy extendida que detiene abruptamente la actividad de una célula y la vuelve a activar con la misma rapidez. Se ha informado recientemente del descubrimiento de una proteína natural, llamada Balon, que puede detener por completo la producción celular de nuevas proteínas. Balon se ha encontrado en bacterias que hibernan en el permafrost ártico, pero también parece ser que es producida por muchos otros organismos y podría ser un mecanismo de letargo pasado por alto en todo el árbol de la vida. Para la mayoría de las formas de vida, la capacidad de aislarse es una parte fundamental de mantenerse con vida. Las condiciones duras como la falta de alimentos o el clima frío pueden aparecer de la nada.
En esta situación desesperada, en lugar de desplomarse y morir, muchos organismos han dominado el arte del letargo. Ralentizan su actividad y metabolismo. Luego, cuando vuelven tiempos mejores, se reaniman. Permanecer en un estado latente es en realidad la norma para la mayoría de la vida en la Tierra: según algunas estimaciones, el 60% de todas las células microbianas están hibernando en un momento dado. Incluso en organismos cuyo cuerpo entero no está inactivo, como la mayoría de los mamíferos, algunas poblaciones celulares dentro de ellos descansan y esperan el mejor momento para activarse.

Quien pudiera ser un microbio u otro tipo de organismo semejante y dormirse a voluntad en espera de tiempos mejores.  ¡Envidia me dan!


17/6/24

Kenko en el siglo XXI: Escrito núm.1


Pocas cosas resultan más evidentes que el hecho de que acarreamos a cuestas un saco de deseos. No venimos al mundo con ellos, pero los vamos acumulando quizás desde aquel primero, consistente en desear el pecho de la madre y que luego se convierte en el deseo de cualquier otro pecho y si no es de madre alguna, mejor que mejor.
Todos, absolutamente todos, estamos bajo su influencia; el rey también. 
Debo recordar que hubo un tiempo en que pensaba que la majestad llegaba desde lo divino a lo humano por una semilla ajena al progenitor. ¡Qué idiotez!
Los vástagos del majestuoso, proceden de su semilla y de su deseo libidinoso, bien sea con mujer propia o ajena. Nada tiene de divino, aunque sí hay que reconocerles un cierto porte que a los que somos hijos del fango, nos parece revestido de una dignidad. Mejor no escarbar en sus maneras; forman parte del disfraz.
Debo recordar que en mi tiempo lejano, también pensaba que aquellos cercanos al Palacio Imperial, estaban dotados de excelencia. Ellos gobernaban junto al emperador. Ahora, su única excelencia es su enorme capacidad para el halago, lo cual les reporta favoritismos sin los cuales se desharían como el azúcar en el té. Son clases inferiores a la majestad, pero de un rango superior a los que procedemos del fango. Se consideran así mismos, grandes e importantes, cuando en realidad, la sociedad sobreviviría igual o posiblemente mejor sin ellos. Su máxima cualidad es lo bien que saben ocultar su insignificancia.
Y en las capas que componen el mundo de los hombres y mujeres, no veo otra posición más baja que aquella que ocupan los monjes y sacerdotes. Comparten con los anteriores mencionados la falsedad de su brillo y boato. Si bien muestran un estilo diferente, ocultan, tras su aparente dignidad monacal, una inutilidad indiscutible, alimentando supuestas verdades religiosas. Me recuerdan a aquel idiota que batía un cuenco sin haber puesto los huevos. Sei Shonagon, dijo de ellos que son las ramas secas de un arbol. Diez siglos después, esas ramas siguen sin caer.
Y diez siglos después sigue siendo verdadera la belleza de los hombres y mujeres que destacan por sus acciones meritorias. Mucho más, hoy, que abundan cantidad de destellos falsos que ciegan a muchos.  Hasta el más ruin se deslumbra ante las autenticidades de unos pocos. 
Sigue siendo verdad aquello que escribí, ya no recuerdo cuando; supongo que en mi siglo:
El hombre o la mujer dotados con bellas facciones y buenos sentimientos, si no tienen entendimiento, se rebajarán. Alternarán con gente odiosa y pronto quedarán subyugados por ellos; cosa en verdad, digna de lástima.

Kenko en el siglo XXI: Presentación


Nace una nueva sección en este blog. Tiene (tendrá) su acceso directo desde la barra lateral, en uno de los widgets . La etiqueta (tag, #, carpeta, clasificación o como acostumbres a llamarlo), se denomina okanuh-kenko y se estrena con esta presentación que estás leyendo. 
Las entradas siempre tendrán un título semejante: Kenkō en el siglo XXI: Escrito num...


 En medio del ocio, en este océano de paz, paso los días inclinado sobre el tintero, tratando de recoger en el papel las descabelladas ocurrencias que cruzan por mi mente. Yo mismo me he quedado sorprendido de tantos desatinos. 

 

Qué sensación tan extraña y demencial me da cuando me doy cuenta de que he pasado días enteros ante esta piedra de entintar, sin nada mejor que hacer, anotando al azar cualquier pensamiento sin sentido que se me haya pasado por la cabeza.

 

Yoshida Kenkō es algo más que un escritor clásico japonés. Para mí, es un mensajero procedente del pasado que imprime en sus escritos ese aire fresco que no consigue esconder la profundidad de su pensamiento. Cuando lees sus letras, descubres ese sabor oriental y antiguo en la forma, pero también, la intemporalidad de su fondo. Me atrae su forma desordenada de escribir. Su falta de pretensiones, que comparto. Su facilidad por sacar provecho de las ocurrencias y de esos destellos súbitos que él diligentemente apuntaba en cientos de papeles que inundaban su cabaña.
Yoshida nació en una familia acomodada. Era hijo de un funcionario del gobierno. Hijo obediente y estudioso en su infancia y adolescencia, floreció hasta convertirse en un hombre importante dentro del Palacio Imperial.
Sin embargo, en un momento indeterminado de su juventud tardía, algo ocurrió. Una epifanía, un desengaño amoroso, una desavenencia entre funcionarios… no se sabe. El caso es que nuestro personaje, lo abandonó todo y se instaló en una cabaña en el bosque para vivir una vida alejada de todo lo que hasta entonces le rodeaba. 
Sus notas desordenadas, guardadas en cajones, colgadas en las paredes y de forma despreocupada y desordenada, recogían todo aquello que le inquietaba, todo aquello que movía su curiosidad o que le motivaba preguntas.
Y resultó que todo ese desorden, cristalizó en publicaciones que con el tiempo originaron una corriente de influencia en la literatura y el pensamiento del Japón.

Creo, sinceramente, que la pretensión de llevar aquellas expresiones, aquellas inquietudes, aquellas preguntas de los principios del siglo XIV hasta nuestros días y reencarnarlos en nuestra época, raya la insolencia.
Me basaré, en un primer estadio,  en su libro Tsurezuregusa, traducido y titulado al español como Pensamientos al Vuelo. Luego, si no me queman en la hoguera, posiblemente aboorde otros autores japoneses.
Posiblemente solo encontraré dispensa, en el hecho de que este ejercicio, no tiene afán alguno, ni de notoriedad, menos aún de lucro. No se trata pues de plagio alguno. Es solo una simple y humilde interpretación personal y un traslado hasta nuestro tiempo. También quiero mencionar que en esto, solo hay -como se dice ahora- buen rollo,  buena voluntad, amor por la cultura japonesa y un abrazo para todos aquell@s que me ofreceis el privilegio de observaros varar en esta playa, de vez en cuando. 
Creo entender que Kenkō  sabría perdonarme, allá donde estuviere, si estuviere en algún allá.
Mañana veremos el primer escrito. El número 1

   


16/6/24

La cara oculta


Hay un extraño silencio en la cara oculta de la Luna

Fotografía de la cara oculta de la Luna, en la que son visibles el Mare Orientale (centro izquierda) y el mare del cráter Apollo (arriba izquierda), tomada por la nave espacial Orión durante la misión Artemis 1 Wikimedia Commons / NASA
David Galadí Enríquez, Universidad de Córdoba

Sobrecoge pensar en la soledad que impera en la cara oculta de la Luna. Quien la habitara podría pasar toda la vida sin saber que muy cerca hay un planeta azul y vivo, acuático y brillante, porque desde allí la Tierra no se ve.

Todos los objetos observables nos muestran sus dos lados, excepto la Luna. A su cara oscura no llegan nuestras señales radioeléctricas y su silencio y aislamiento son una extraña singularidad.

Ninguna de nuestras emisiones de radio o televisión la tocan, porque la masa lunar las bloquea. En toda la esfera de decenas de años luz por la que se están difundiendo hacia la galaxia las noticias de que la Tierra alberga una civilización tecnológica, solo hay un lugar en el que resultaría imposible enterarse de semejante maravilla: la mitad que la Luna oculta, la mitad del astro que, paradójicamente, tenemos más cerca.

Cada misión estadounidense Apolo ponía a dos varones blancos en la cara visible y dejaba a un tercero dando vueltas a la Luna dentro de la nave. Estos últimos astronautas se quedaban aislados del resto de la humanidad durante casi 30 minutos en cada órbita: Collins, Gordon, Roosa, Worden, Mattingly, Evans… robinsones transitorios, las únicas personas de la historia que pueden decir, ellos sí, que han estado solos.

El silencio radioeléctrico que hay en la cara oculta de la Luna convierte ese lugar en un buen candidato para instalar radiotelescopios libres de interferencias. Pero nadie consideró en el pasado la posibilidad de aterrizar allí. Desde luego, no ha ido ningún astronauta, pero incluso enviar una sonda automática sería inútil porque resultaría imposible enviar datos o comunicarse con la Tierra desde esos lugares.

Bandera china

Todo cambió cuando China envió las misiones espaciales Cháng'é 4 y 6 a la cara oculta de la Luna. La primera aterrizó allí en enero de 2019 y desplegó un todoterreno, mientras que la segunda, que acaba de llegar, será capaz de traer de vuelta a la tierra muestras del suelo de la misteriosa cuenca Polo-Sur Aitken.

La agencia espacial china tuvo que situar antes de la llegada de Cháng'é 6 unos satélites repetidores que permitieran la comunicación, ubicados algo más allá de la Luna, los relés Quèquiáo 1 y 2. La asombrosa solución ha hecho que la cara oculta de la Luna deje de ser un sitio libre de ondas artificiales. La humanidad ya ha llevado el ruido. Pronto le seguirá la basura.

La Luna, en la mitad que vemos, lleva pintada una cara, esas manchas oscuras que dibujan los mares. Su otra mitad… ¿cómo será la otra mitad?

La lejana Luna, la Luna oscura, se convirtió en un enigma cuando el telescopio reveló que todo gira en el cosmos. Si todo da vueltas, ¿cómo es posible que el balón plateado de la Luna no lo haga también? Si nuestro satélite natural girara, visto desde la Tierra, el panorama de su disco iría cambiando con el paso del tiempo, y no lo hace. Algo muy extraño estaba ocurriendo.

La razón de su cara oculta

La explicación la aportó la mecánica celeste. Así como la Luna ejerce sobre la Tierra mareas que levantan los mares, nuestro planeta actúa sobre la esfera lunar, y lo hace con mareas mucho más intensas. Tanto que, con el tiempo, las mareas terrestres han alargado la Luna en dirección hacia la Tierra y la han forzado a rotar alrededor de su eje en el mismo tiempo que invierte en completar una órbita en torno a nuestro planeta. No es que la Luna no rote, sí que rota, lo que pasa es que lo hace al mismo compás de su giro orbital. Como resultado de esta rotacion sincrónica, desde la Tierra solo vemos una cara de la Luna, congelada, sin giro aparente. En justa correspondencia, al otro lado hay todo un hemisferio invisible, la cara oculta de la Luna.

Todos los objetos del cosmos observable, sin excepción, nos van mostrando sus dos lados con el paso del tiempo. Desde el asteroide más minúsculo hasta el Sol, desde la galaxia más remota a un planeta extrasolar en torno a Próxima Centauri, todo yira, yira de manera que, si se espera el tiempo suficiente y se dispone de un telescopio lo bastante potente, en principio se tendría acceso a todos sus lados. Pero la indiferencia del mundo lunar, que es sordo y es mudo, nos ha gastado esta broma pesada, gentileza de la mecánica celeste: el astro más cercano del cosmos es, a la vez, el único, pero el único de verdad, que nos esconde la mitad de sus secretos.

En principio no tendría por qué haber nada especial en ese lugar. Se supone que los procesos cósmicos han sido semejantes y, durante siglos, se consideró que el lado lunar oculto debería parecerse al visible. Pero ¿qué mayor muestra de progreso que volar más allá de la Luna y descubrir lo que le ocultó a toda la humanidad a lo largo de la historia? Eso se propuso la Unión Soviética en el año 1959 cuando envió un prodigio tecnológico, la sonda espacial Luna 3, a cartografiar lo nunca visto.

La Tierra tiene la culpa

Cundió la consternación: el hemisferio oculto de la Luna resultó muy distinto al visible y carece casi por completo de mares oscuros. No hay una cara pintada al otro lado. Eso sí, desde octubre de 1959 la ciudad de Moscú tiene mar, el Mare Moscoviense, en la cara opuesta de la Luna, y varios de los rasgos más llamativos de ese lado lucen aún nombres soviéticos, como el gran cráter oscuro Tsiolkovski.

No termina de estar claro por qué el otro lado de la Luna es tan distinto al que vemos, pero todas las explicaciones que se manejan se lo achacan a la influencia de la Tierra, un insólito planeta habitado que no se escucha ni se ve desde el lado oscuro de la Luna.The Conversation

David Galadí Enríquez, Profesor del Departamento de Física, Universidad de Córdoba

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation.

14/6/24

A las puertas del solsticio

Muy buenos días!
Se agradecen vuestras lecturas. He conseguido configurar de nuevo el modo oscuro, para los que lo prefieren. Un clic sobre la luna arriba, cerca de la lupa, (fallaba en esta plantilla)


Como aquel que no quiere la cosa, abordamos para la próxima semana, el inicio del verano. El próximo jueves día 20 a las 22:50 sucederá el solsticio de verano para los habitantes del hemisferio norte. Y creo, que aquellos que vivimos en el Este de esta península ibérica, podemos estar contentos. Hemos tenido una primavera parecida a aquellas que ahora llamamos «las de antes». Aunque si nos fijamos bien, en esas, el periodo de lluvias primaveral solía ocurrir en abril y mayo, mientras que ahora se ha desplazado unas tres semanas más tarde y ha presentado los máximos lluviosos a finales de mayo y esta primera quincena de junio. 
En cualquier caso, creo que la situación de nuestros bosques mediterráneos se ha visto favorecida por las lluvias y el deshielo y ahora presenta unos niveles un poco más óptimos para la lucha contra los incendios. Como decimos por aquí: «Toquem fusta»
Los niveles de los pantanos de nuestra cuenca Ter-Llobregat, se presentan como moderadamente aceptables. Suficientes como para que queden atrás, posibles restricciones en los suministros y parece que ya nos podemos olvidar de nuevo de las desaladoras y los barcos transportando agua. ¿Serán capaces nuestros políticos de NO olvidar las previsiones necesarias?
Esperemos que no. Y es que, a partir de este periodo favorable, no faltarán  los que renovarán su opinión negacionista sobre la clisis climática. Una vez más confundirán la meteorología local, con la climatología global. Un error. Uno más y uno piensa... ya no viene de uno. 
En cualquier caso, feliz fin de semana, feliz solsticio, feliz verano y recordad que una de las tonterías más mayúsculas que circulan por ahí, es aquella que dice:

Cuando un bosque se quema, algo suyo se quema, señor conde.

Una enorme tontería, ya que pretende una insinuación malsana. El bosque quemado, no afecta solo a su propietario (si lo tiene), sino a todos. (No digo aquello tan recurrido del «conjunto de la sociedad»; una expresión más propia de un político) 


El pantano de Sau, ya ha llegado a su 40% y la Iglesia de St. Romá ja está rodeada por el agua. En tiempos óptimos ese campanario permanece sumergido.