No son citas de autores determinados; solo son expresiones del entorno cultural zen. Me gusta decir que si al leerlas las consideras ñoñerías, seguramente se deba o bien a que no les has dedicado un tiempo de reflexión suficiente, o bien adoleces de un cierto complejo de superioridad. Hay que bajar al nivel de la sencillez. Ahí es donde se encuentra su sentido.
La tentación de rendirse será, casi siempre, mucho más fuerte justo antes de la victoria.
El truco de la vida es morir joven, pero lo más tarde posible.
No hables a menos que puedas mejorar el silencio.
El viaje de mil millas comienza con el primer paso.
El fuerte superará un obstáculo; el sabio, todo el camino.
No temas demorarte, ten miedo a detenerte.
Que hayas tropezado y caído no significa que vayas por el camino equivocado.
La cabaña donde te ríes es más reconfortante que el palacio donde te aburres.
Siempre mira las cosas desde el lado positivo, si no lo hay, frota los lados oscuros hasta que brillen.
Lo que suceda, sucede a tiempo.
Aquel que señala tus defectos no siempre es tu enemigo; aquel que habla sobre tus virtudes no siempre es tu amigo.
No te preocupes si no sabes algo, más bien, preocúpate si no quieres aprender.
Los maestros solo te abren las puertas, el resto del camino lo harás por tu cuenta
Por mucho que sople el viento, la montaña no se inclinará ante él.
Vive con paz en tu alma. Vendrá otro tiempo y las flores florecerán solas.
No hay amigos sin defectos; si los buscas sin defectos, te quedarás sin amigos.
La desgracia entra por la puerta que tú le abres.
Nadie regresa de sus viajes siendo el mismo que era antes.
Aquellos que son capaces de ruborizarse, no pueden tener un corazón negro.
Es mejor ser una persona por un día, que ser una sombra por mil días.
La persona que pudo mover la montaña empezó moviendo unas piedras pequeñas.
Si cometes un error, es mejor reír de inmediato, pero no mucho tiempo.
El mejor tiempo para sembrar un árbol fue hace 20 años. El siguiente mejor tiempo es hoy.
Lo que determina el estado de felicidad o infelicidad de cada persona no es el evento en sí mismo, sino lo que el evento significa para esa persona.
Del mismo modo que los padres cuidan de sus hijos, tú, deberías procurar por todo lo que te rodea.
Tienes que andar y crear el camino al mismo tiempo que lo recorres; no encontrarás un camino ya hecho. Tendrás que crear el camino andando tu solo; el camino no está ya hecho y esperándote. Es como en el cielo: ves los pájaros que vuelan, pero no dejan huellas. No los puedes seguir; no hay huellas detrás.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada