Más pronto que tarde, veremos en este país que quería ser independiente (o quiere, según algunos), como se vertebra eso que se llama solidaridad territorial.
ACA (Agencia Catalana del Agua) además de tener un presupuesto con un exceso que supera los 500 millones de euros, por la sencilla razón de que no sabía donde invertirlos, lo cual es, como se dice, para mearse y no soltar gota, hablan o mejor dicho, empiezan a preparar a la opinión pública, con la noticia del traspaso de aguas desde Aragón.
Destino del traspaso: El área metropolitana de Barcelona. Un área que tradicionalmente ha estado nutrida por la cuenca del Ter (y también del Llobregat), como si aquí la gente de más al norte, nuestras plantas y agricultores regaran con cava.
A mediados de Enero el rechazo de Aragón, era contundente. Hoy la noticia vuelve al candelero. Ya veremos, pero mi pregunta es:
¿Y el resto del territorio?
¿Por qué no se habla de una solución o soluciones globales?
Algunos centralismos son exacerbantes y cansinos.
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