n ocasiones, los fotógrafos, sin saberlo, traen al mundo de los sentidos, imágenes que pueden parecer iconos diabólicos de premoniciones imprecisas.
Evidentemente, no podía saber que 23 años después, en el umbral del nuevo siglo, otro pájaro planearía despertando el terror y cambiando el mundo.
La imagen no tiene nada que ver con aquel desastre, pero me parece inevitable que su contemplación derive el pensamiento hasta ese horroroso acontecimiento.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada