26/11/23

Benjamin

Los twitts, o como se llamen ahora, son como las ventosidades en medio de una crisis de desarreglos intestinales. Difíciles de retener. 
Hoy se me ha escapado uno y eso que no soy un vecino frecuente de la gran ágora de la opinión pública libre. Y la verdad, es un alivio para la inflamación, el colon irritable, los divertículos y la presión neumática que ocasionan las judías; bueno, en este caso, los judíos. Me he quedado a gusto. 
Disculpen los tres o cuatro segundos de demora. (cosas de la X de E. Musk)
Para los no expertos en filología catalana, ahí dice que Netanyahu también tuvo una infancia.

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