Desde ayer, contamos con nuevos ojos en el cielo.
La ESA (Agencia Espacial Europea) y SpaceX efectuó ayer sábado 1 de julio el lanzamiento de Euclid (Euclides), una misión de la ESA con contribuciones de la NASA que arrojará luz sobre la naturaleza de la materia oscura y la energía oscura, dos de las mayores interrogantes no resueltas sobre el universo.
El despegue tuvo lugar desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida, en un cohete SpaceX Falcon 9. La NASA está contribuyendo a la misión Euclid mediante la entrega de hardware crítico para uno de los instrumentos de la nave espacial, el financiamiento del equipo científico y el establecimiento de un centro de procesamiento de datos Euclid con sede en EE.UU. En el proyecto participan empresas de otros países y también españolas.
Al contrario de lo que ocurre con los telescopios espaciales como Huble o J. Web, cuyo diseño óptico está centrado en la obtención de campos estrechos y lejanos, Euclid ve y observa con máxima resolución, pero abarcando arcos más anchos. Su dedicación a la investigación citada (materia y energía oscuras) es mayoritaria.
Materia y Energía Oscura, son, al día de hoy, piezas prácticamente vacías en el conocimiento de su naturaleza, a pesar de que forman parte del 95% de la estructura del Universo. Su conocimiento es capital y profundizar en este campo, ofrecerá avances insospechados para conocer la realidad del Universo que nos envuelve.
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