Ayer hablaba con un amigo sobre todo esto del blogging. Sobre los comentarios, sobre si me interesan o no. Una charla interesante para repasar la lógica y naturaleza de esta actividad, que a él, le daba la impresión de que me ocupa un tiempo, quizás excesivo.
He pensado en esto. Tengo el vicio de escuchar lo que me dicen, incluso horas o días después, y la reacción ha sido analizar este asunto.
Este blog es relativamente joven a pesar de que mi presencia en la plataforma se remonta al año 2006. En todo ese tiempo no he sido, para nada, constante. Los blogs han ido apareciendo y desapareciendo, cambiando de plataforma de aquí a Wordpress, vuelta a empezar aquí, emigración a Tumblr, vuelta aquí, etc. Obviamente, no es la mejor praxis para tener resultados mínimamente satisfactorios. Claro que esto tiene una explicación: Siempre he escrito o publicado como mero entretenimiento; para ocupar ese tiempo -quizás excesivo- como apunta mi amigo.
El caso es que no sé como interpretar las estadísticas que me ofrecen tanto Blogger, como Google Analitycs, como otros servicios de conteo. He promediado las lecturas de las entradas de los tres últimos meses, entendiendo por lectura, las visitas que en una determinada página (entrada) duren más de un minuto y medio, dejando así fuera, a los posibles rebotes, clics accidentales, etc.
El resultado me asombra, al mismo tiempo que me produce dudas. El promedio es 96 lecturas por entrada.
Me llama la atención una entrada con 411 lecturas (dato de Blogger) y en cambio solo tiene dos comentarios; para ser más precisos, uno y mi respuesta.
No creo que como promedio, sean muchas, pero por lo visto, son insuficientes para generar nuevos seguidores o nuevos comentaristas. Dicho de otro modo, aquí comentan siempre los mismos (mi agradecimiento para ellos) y ahora viene lo interesante:
Detecto perfectamente, que aparte de los amigos que ya hemos formado, como aquel que dice, una pequeña tribu, nadie comenta, si previamente no se le ha comentado. Y eso significa que sumado a que muy posiblemente mis contenidos ofrezcan poco interés (esto es muy real, pero dificilmente modificable), significa decia, que lo tengo fatal.
Y también lo tengo fatal, porque soy incapaz de comentar por mera cortesía o "siembra previa cosecha". Comento si tengo algo que aportar o el tema me interesa. Por eso, más de una vez he pensado en seguir el ejemplo de otros blogs (que admiro mucho) y cerrar los comentarios, dejando solo la posibilidad de comentar con el formulario de contacto (sistema correo electrónico) o volver al sistema de Disqus, que realmente requiere "tener muchas ganas" para comentar con ese sistema.
Y para finalizar, creo que mi amigo, vistos estos resultados, tenga cierta razón y el tiempo sea posiblemente excesivo.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada