Con un desequilibrado superinteligente como primer accionista y un saudí como segundo accionista, y a los dos días de esta novedad en la empresa, el observatorio de Twitter ya alerta de un incremento en la barbarie y la perrería, un aumento alarmante de cuentas sospechosas y alguna cosilla más que en mi ignorancia no entiendo bien, así que no la menciono.
Si ya lo sé, puedes decir que soy un puto racista (por lo del saudí) pero que quieres que te diga; no es por la raza, es por el formato del país.
Veremos cuanto tarda el cohetero Musk en abrirle la puerta a Trump.
Por mi parte, he cambiado la configuración de mi insignificante Twitter y he activado el Círculo de Twitter a lo cual me venía negando. Pero ahora pienso que prefiero compartir mis ocurrencias con un círculo concreto de muy poca gente. Y cuando digo poca, cuento 10. Ya veremos si crece.
¿No sabes que es el Círculo de Twitter? Lee esto
Y antes de posibles controversias, quede claro que no estoy sugiriendo a nadie lo que debe o no debe hacer. Cada cual se menea hace lo que quiere con su pajarito.
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