Tengo la sensación de que el aburrimiento, la apatía y el asco, empieza a hacerse extensivo a las mascotas cuando en la casa, el televisor muestra las noticias. A los pocos minutos, el gato salta de su lugar favorito y desaparece más allá de la terraza en dirección a los tejados vecinos. Un poco después se pueden escuchar unos maullidos que denotan que entre las tejas se está produciendo una discusión felina.
Es posible que así sea porque en ocasiones los gatos, que no son nacionalistas, sí son territorialistas y son capaces de pelearse por un par de tejas bien situadas cerca de la chimenea que les da calor.
Y a mi me resulta meridianamente claro que son independientes sin ser independentistas y francamente, esto, me parece de una inteligencia superior, seguramente inasumible para los súbditos de la dieta mediterránea, el pan con tomate y el porrón.
Miau !!
Fotografia: @bluenote7
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