Me dice Okanuh que procure no ponerme nervioso, que no me conviene alterarme. Pero sinceramente: Es muy difícil mantenerse equilibrado.
Y es que ver por televisión, ese grupo de ultras católicos y gentes de extrema derecha, rezando el rosario, frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz, pidiendo al «altísimo» que intervenga en contra de la ley de amnistía, podría o debería ser motivo de chiste y cachondeo, pero a mí me parece algo de poca broma.
Creo que me ofrece la justa medida del país donde me toca vivir y del cual, soy ya demasiado mayor para escapar. Saben los dioses que cuando era mi tiempo factible para ello, la imagen que ofrecía la sociedad, no era, ni mucho menos, tan penosa. Entonces, este país mal zurcido, aún ofrecía una cierta imagen ilusionante con tintes de creciente modernidad, apertura y apuntando a determinados "targets" que si bien se han logrado, no han conseguido cambiar ni un ápice este carácter visigótico, medieval y teñido de oscurantismo entre religiosos y supersticioso.
Si ya es ridículo y por supuesto también muy preocupante, ver rogativas a la virgen de turno, para que llueva, peor y más ridículo es ver a cuatro cazurros blandiendo el rosario entre sus manos, pidiéndole a no sé qué santo, que no permite la amnistía. Y mientras estas payasadas ocurren en la carpa circense de la Sra. Ayuso, escuchas a António Manuel de Oliveira Guterres, a la postre secretario general de las Naciones Unidas, advirtiendo de la peligrosa actitud de las naciones que no hacen nada para ayudar a evitar en lo posible el calentamiento global. Y advirtiendo también de que los climatólogos, calculan un aumento de la temperatura de 1.5º en solo los próximos 5 años.
¿Y que coño sabe ese tío? —dirán algunos.
Seguramente un poco. Al fin y al cabo, lo de su condición de político, solo le da voz. Ese señor, es un ingeniero físico. Y seguramente, ahora, yo podría preguntarte ¿Sabes qué coño es, un ingeniero físico?
Pues verás, es alguien a quien un climatólogo escucharía con mucha atención para saber más sobre las implicaciones de la industria en los procesos que modifican los climas.
Mientras tanto... creo que en Ferraz, ya están en las letanías. ¡Ora pro nobis!