Para colmo, el japonés de bolsillo que viven en mi cabeza, tiene el día. ¿Lo podré soportar?
 Okanuh tiene la rara virtud de parecerse a un despertador que suena en el mejor momento del sueño. Es así de desagradable a la vez que efectivo. Él, parece una sombra. No se le ve y apenas se le nota, excepto cuando quiere. Entonces se levanta de su trono de plástico y se encara. Te observa fijamente con esa mirada fría e inexpresiva, propia de los orientales. Unos ojos casi negros que se clavan en los míos, haciendo difícil no tratar de dirigirlos hacia el suelo. |
¿Qué piensas hacer, hermano? —me pregunta. —Esto (se refiere al panel de control de Blogger; el Draft), tiene una lista de lectura. Si no estoy equivocado esto te informa de si hay actualizaciones de nuevas publicaciones de los blogs que sigues, ¿cierto? Efectivamente así es. Es el modo de saber lo que escriben mis amigos en esta plataforma. —le respondo, viendo venir que va a salir con alguna "katanada" Noxeus, en esta lista hay 31 blogs y algunos ya llevan más de un año sin actualizar nada. Otros que publicaban, años atrás, dos o tres veces a la semana, ahora pueden tardar más de dos meses, y creo que tampoco te visitan. ¿No estarán un poco muertos? O quizás, muertos del todo Okanuh; no lo sé, pero tampoco me apetece indagar. Pues nada campeón, tú sigue con lo tuyo que cada se parece más a una masturbación bloguera. Debe haber pocos chalados como tú que disfruten leyendo de casi nadie. Esto cada vez se parece más a una taberna oscura donde tres o cuatro se reúnen para jugar al billar y tragar unas birras. 町の平和 |
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