La aplicación de la informática en los protocolos de comunicación del sistema sanitario catalán (supongo que en los otros también, pero hablo de lo que conozco), como son las confirmaciones de visitas a especialistas, la agenda de citas médicas programadas, etc. tiene más peligro que un alacrán entre las sábanas.
Hoy, después de haberla reclamado, anteayer y presencialmente en la «Atención al Usuario» tengo cita con el Otorrino. Una cita que estaba pendiente desde abril del pasado año. Entonces, el doctor, me propuso un tratamiento que duraba 90 días, tras los cuales «me volvería a ver». Cansado de esperar, la reclamé y —palabras textuales— se les había pasado programarla.
Ahora (supongo que lo sabéis), se han sacado de la chistera, un sistema de comunicados SMS, que te envía un comunicado con un enlace donde debes «confirmar» que asistirás. Y eso hicieron a pesar de que en principio salí de Att,. al usuario, con la cita concertada.
Por, ves a saber qué razón, el enlace no funcionó hasta pasadas unas horas. Accedí y confirmé. Y para mi sorpresa, al día siguiente, recibí el mensaje de nuevo, pidiendo de nuevo la confirmación. Y el mismo cuento: El enlace no funciona hasta pasadas unas horas.
Total, que hoy me dispongo a coger el tren (otra historia triste) con la incerteza de si tengo o no tengo la maldita visita al otorrino.
País!
Os comento esto, para que si procede, vayáis preparando vuestra vaselina, porque más pronto que tarde o en cualquier momento seréis oportunamente sodomizados. Como decía el antiguo eslogan de Yoigo: «verdad verdadera»
Padre! Perdónalos porque no saben lo que joden. Pero hazlo Tú, porque yo ni quiero ni puedo.
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