Solo un punto en la órbita

foto:Pexels (Crative Commons)

C

omo aquel que no quiere la cosa y casi sin darnos cuenta, hemos completado otra traslación alrededor de nuestra estrella completando un año más. En realidad un evento o efeméride mucho más cultural que astronómico ya que solamente se trata de que en año nuevo, nuestro planeta se sitúa en un punto sin ninguna relevancia astronómica de su órbita alrededor del Sol. Y posiblemente esa poca relevancia es la que hace que en diferentes culturas, muchas veces regulada por determinaciones religiosas,  el inicio del año se sitúe en momentos diferentes, independientemente de donde puñetas esté el planeta.

Año Nuevo Cristiano y la Astronomía

El Año Nuevo cristiano, celebrado el 1 de enero, no tiene una conexión directa con eventos astronómicos específicos. En cambio, la fecha fue establecida por el calendario gregoriano, que es solar y se basa en el tiempo que tarda la Tierra en orbitar alrededor del Sol. Sin embargo, la elección de esta fecha tiene sus raíces en la antigua Roma, donde el 1 de enero era el día en que los cónsules romanos asumían sus cargos y se rendían honores a Jano, el dios romano de los comienzos y los finales.

Otras Celebraciones de Año Nuevo

En contraste, muchas otras culturas y religiones alinean sus celebraciones de Año Nuevo con eventos astronómicos significativos:

Año Nuevo Chino
El Año Nuevo chino, también conocido como la Fiesta de la Primavera, se basa en el calendario lunisolar chino. La fecha varía cada año, pero generalmente cae entre el 21 de enero y el 20 de febrero, coincidiendo con la segunda luna nueva después del solsticio de invierno.

Rosh Hashaná
Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío, también se basa en un calendario lunisolar. Se celebra durante dos días, que pueden variar cada año pero generalmente caen en septiembre. Rosh Hashaná comienza con la aparición de la luna nueva, marcando el inicio del mes de Tishrei.

Nowruz
Nowruz, el Año Nuevo persa, se celebra en el equinoccio de primavera, un evento astronómico que marca el inicio de la primavera. Este festival, que generalmente cae el 20 o 21 de marzo, es un momento de renovación y celebración en muchas culturas de Oriente Medio y Asia Central.

En resumen, aunque el Año Nuevo cristiano no está directamente vinculado a un evento astronómico, muchas otras celebraciones de Año Nuevo en todo el mundo sí lo están. Estas festividades reflejan la diversidad de las tradiciones humanas y nuestra conexión compartida con los ciclos del universo.

¡Feliz Año a todos, sin importar cuándo o cómo lo celebren, si es que hay algo que celebrar!