El año 2023 será recordado como un capítulo especialmente turbulento en la historia contemporánea, marcado por eventos políticos, deportivos y humanitarios que dejaron una profunda impresión en la memoria colectiva. Algunos tocaron directamente a España. Otros ocurrieron lejos de nuestras fronteras, pero han impactado igualmente en nuestra manera de observar el mundo y de observarnos a nosotros mismos como seres incapaces de dialogar y de respetar los derechos humanos.
Empezamos el año con la continuación de dolor y la destrucción que llevaba provocando la guerra entre Rusia y Ucrania y lo hemos terminado no solo con esa, si no con otra contienda, aún más sanguinaria, entre Israel y Palestina. Este conflicto ya histórico se reactivó el 7 de octubre y está alcanzando un punto catastrófico en el final de 2023. La región se sumió en la violencia, con consecuencias devastadoras para ambas comunidades. Llamamientos desesperados a la paz han resonado en la escena internacional, pero la resolución del conflicto parece más esquiva que nunca. Los niños están siendo las grandes víctimas de esta tragedia descomunal. Solo en tres semanas de octubre habían muerto más de 3 000, según la ONG Save the Children. A fecha de hoy no hay cifras oficiales sobre el total de menores muertos.
La guerra en curso está dejando a la comunidad internacional consternada y con la urgente necesidad de un diálogo significativo y esfuerzos colectivos para encontrar soluciones duraderas. Pero, a medida que el año llega a su fin, la esperanza de una paz sostenible parece distante, dejando a millones de personas atrapadas en la vorágine de un conflicto persistente que parece que no tiene fin.
Migraciones
Las crisis migratorias continuaron siendo un tema candente en 2023, y Canarias (España) y Lampedusa (Italia) se convirtieron en epicentros de la tragedia humana. Un flujo constante de personas buscando refugio enfrentó condiciones precarias y la falta de respuestas coordinadas a nivel internacional. La situación subrayó la necesidad de abordar la migración con un enfoque global y solidario y de poner en valor la humanidad en medio de la desesperación.
España electoral
Mientras tanto, estos 12 meses han sido una montaña rusa en España. Mayo trajo consigo un acontecimiento clave para la política española: las elecciones locales y autonómicas. Los ciudadanos de diversas comunidades acudieron a las urnas, dando forma al futuro político del país. Desde The Conversation intentamos mirar el proceso electoral desde un prisma diferente, como siempre hacemos, observándolo con los ojos de la ciencia y tratando de descubrir lo que ocurre entre las bambalinas de las campañas electorales. Los resultados, que dieron la mayoría a las derechas, encendieron las alarmas del Gobierno del PSOE. Este convocó elecciones anticipadas.
El mes de julio llevó a España a otro proceso electoral crucial: las elecciones generales. Pedro Sánchez, líder del PSOE, ha consolidado su posición en la escena política nacional. Sin embargo, la futura aprobación de una controvertida ley de amnistía a cambio del apoyo de los independentistas catalanes a su investidura desencadenó una ola de descontento y protestas en todo el país.
Triunfo agridulce
Un mes después de las elecciones generales, el fútbol femenino español protagonizó un capítulo histórico. La selección española conquistó un título que quedará grabado en la memoria de los aficionados. Sin embargo, este triunfo se vio empañado por un incidente muy controvertido que generó debates en todo el mundo.
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, protagonizó un momento polémico al besar en la boca a la jugadora Jennifer Hermoso durante la celebración del éxito deportivo. Este gesto generó discusiones sobre la ética en el deporte, la igualdad de género y los límites de la interacción entre figuras deportivas y dirigentes. Rubiales fue inhabilitado por la Comisión Disciplinaria de la FIFA por tres años para ejercer cualquier cargo o actividad relacionada con el fútbol.
América se mueve
El escenario político Latinoamericano abrió el telón el 1 de enero con la toma de posesión de Luis Ignacio Lula da Silva. Pocos días después, Brasil vivió el asalto a las sedes de los principales poderes en Brasilia por simpatizantes del expresidente brasileño Jair Bolsonaro.
Ecuador ha experimentado un cambio de Gobierno, Chile ha vivido el 50 aniversario del golpe de Estado de Augusto Pinochet y ha rechazado por segunda vez la reforma constitucional.
Pero el giro político más sorprendente en la región fue el que llevó al poder en Argentina a Javier Milei, un hombre de personalidad mesiánica que desafió a las corrientes políticas establecidas y recibió el respaldo a sus ideas liberales en una segunda vuelta electoral que le convirtió en presidente del país. Milei se ha convertido en una figura que ha captado la atención de todo el mundo y que plantea interrogantes sobre el rumbo que tomará Argentina bajo su liderazgo.
Y la guerra
Se cierra 2023 con la misma guerra abierta con la que empezamos el año, la de Ucrania, cuyos frentes no han sufrido grandes cambios desde la contraofensiva de ese país el pasado mes de junio. Nadie ve cerca el final de esta guerra. También con el conflicto entre Israel y Palestina en su momento más crudo, con otros países inmersos también en conflictos armados como Sudán y Sudán del Sur, Yemen, Burkina Faso, Somalia, Nigeria, Siria y Myanmar. ¿Seremos capaces de reconducir el mundo en 2024? La humanidad necesita la paz. Decía Isaac Asimov que no solo los vivos son asesinados en una guerra. Efectivamente, en un conflicto armado muere mucho más.
Lola Delgado, Política y Sociedad, The Conversation
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