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Son los malos

P
ués a mí me parece muy bien que Sánchez le haya cantado las cuarenta al gobierno israelí. Y la prueba de que les ha picado el mosquito, es lo rápido que han pasado a rascarse. Y de eso se trata; de que si les pica, que se rasquen.
A los del pueblo escogido de su dios, les molestan las verdades. Seguramente porque se sienten cómodos en una religión que les dice como deben hacer la más minsa (en catalán: pequeña, mínima, insignificante) cosa. Lo llaman Kashrut (cuya pronunciación en yídish es “Kosher”). Les dice qué deben comer y qué no. Pero al parecer no les dice que deben matar y que no. La misma fe que simpatiza con la ley del Talión. 
A mi parecer siguen siendo unos mierdas que si no fuera porque tienen el apoyo de los Estados Unidos, ahora ya estarían hablando más bajito.
En el otro lado, un movimiento terrorista, Hamás, que nos confunde y que pone en peligro la credibilidad de la causa palestina. Gentes humildes que solo quieren que no les roben el territorio, que los dejen vivir en paz y criar a sus hijos. 

En Catalunya tenemos una expresión popular para significar que algo tiene mala solución; decimos:
Tenim mala peça al teler

Por cierto, todos sabemos lo que significa que en un conflicto, un bando empieza a eliminar a la prensa. Desde que existen los reporteros de guerra; se sabe: Los que lo hacen «son los malos». Sin duda.


FOTOS: Getty Images (EL PAIS)


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