os científicos han detectado un impacto con ultra-energía en nuestro planeta que supera en potencia a cualquier acelerador creado por humanos. Con procedencia desconocida, los expertos siguen investigando su trayectoria, todavía sin resultados.
¿Podría esta radiación afectar a la salud?
Los científicos han detectado un gran impacto de un rayo cósmico en la Tierra, aunque afortunadamente lejos de lugares en los que podría haber sido un peligro para la población. Esto ha hecho que las investigaciones se estén centrando en encontrar la fuente de emisión en la galaxia, de momento le han dado nombre de Amaterasu, en honor a la diosa del sol japonesa. Esto nos hace preguntarnos, qué consecuencias podría tener un fenómeno de estas magnitudes en nuestro cuerpo.
La información publicada en la revista Science ha sacado a la luz la gran potencia con la que ha impactado en el planeta y que han descubierto los expertos de la Universidad Metropolitana de Osaka, que aseguran que ha superado a cualquier acelerador de creación humana. El rayo cósmico ha llegado con una ultra-energía de procedencia desconocida y ya es todo un misterio a estudiar. Sobre todo en términos de salud, ya que estos rayos pueden llegar a producir consecuencias muy graves.
¿Qué puede hacer el rayo cósmico a nuestra salud?
Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA), "Los rayos cósmicos son partículas subatómicas con una energía extremadamente elevada que se desplazan por el espacio y acaban bombardeando la superficie terrestre". No es extraño que estos rayos, por tanto, impacten contra la tierra. Además, los expertos señalan dos tipos: los solares y los galácticos. Mientras los primeros tienen que ver con las partículas que emite el sol, los segundo se producen por los restos de las supernovas, la explosión de una estrella.
Que nuestro planeta y los seres humanos no nos veamos directamente afectados por estos rayos, se debe a que tenemos un campo magnético protegiéndonos. Aunque hay ocasiones que esta radiación cósmica sí que llega a la población. Según indican desde la IAEA, llegan a niveles muy bajos como para afectarnos. Por ello, la evidencia científica determina que no hay preocupación en materia de salud a gran escala.
Puede haber algunas excepciones en profesionales como los astronautas. Su exposición a la radiación galáctica es mucho más elevada que cualquiera que reciba un ciudadano del planeta Tierra. Bien es cierto, que hay diversos estudios que relacionan la radiación con daños biológicos y cambios en el ADN.
¿Cómo afecta la radiación a nuestro organismo?
La Organización Mundial de la Salud (OMS), determina que una exposición elevada y prolongada de "los tejidos y órganos vivos a la radiación puede dañarlos". Las consecuencias que pueden provocar dependerá siempre de la dosis que se recibe y de otros factores como el tipo de radiación, la sensibilidad del organismo o las características biológicas de una persona en función de edad, sexo y enfermedades que padezcan. Por tanto, la conclusión es que cuanto más alta y prolongada sea la radiación, mayor riesgo habrá.
Los seres humanos estamos expuestos a radiación constantemente. De hecho, la IAEA determina que al año los datos apuntan a una exposición de 3,5 milisieverts. En general, la mita de estos según el organismo las recibimos de pruebas diagnósticas como los rayos X, mamografías o escáneres de TC.Las consecuencias de recibir dosis muy elevadas puede producir algunos síntomas que alteren el funcionamiento de nuestros tejidos. Así pues, los expertos han señalado los siguientes efectos:
- Náuseas y vómitos.
- Eritemas.
- Caída del cabello.
- Síndrome agudo por radiación.
- Quemadura.
- En el caso más grave, la muerte.
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