26/8/23

Gotas caen


La verdad es que después de estos meses, sin que cayera ni una triste gota, ahora da gusto ver este cielo plomizo y amenazante. Ver salpicar las gotas en los cristales y escuchar el canto de las canales de los desagües en la terraza. 
Las nubes van pasando, al parecer, en la mayor parte del territorio (me refiero a mi comarca), regando bien y sin hacer daños señalables. El Montseny está cubierto por un manto de nubes espeso y negruzco. Y si miro hacia el sudoeste, dirección a la costa, el cielo parece una autopista en la que algunos de esos cúmulos de precipitación se asemejan a automóviles avanzándose unos a otros. Mientras escribo esto, está lloviendo en el mar. Una franja que veo moverse en el radar, desde Murcia hasta Montpelier. Agua para las Baleares que sin duda les viene muy bien. 
Todo responde a aquella frase bíblica del «como las muníficas aguas celestiales» 
Esperemos que siga así, todo el episodio y que ni pedregades ni calamarsades quiten el sueño a la gente del campo, respeten sus cosechas, no estropeen la verema y podamos disfrutar de buenos vinos del Ampurdán, del Priorato y por supuesto, todos los demás.

 

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