28/4/23

Estar solos, un análisis objetivo.



Posiblemente, la hipótesis que genera más curiosidad en el ser humano y que, con el paso de los tiempos, ha superado la de la posible existencia de Dios. ¿Estamos solos en el Universo?
Hay que empezar por convenir que significa o a qué se refiere este plural del presente del indicativo. ¿Quiénes son los que están?

Evidentemente, no se refiere al animal primate evolucionado que ha dado lugar a la especie homo, en su vertiente sapiens. Se refiere al ser autoconsciente, pensante y dotado con las características neuronales que entendemos como «inteligencia» 
Y para tratar esta temática de la supuesta (o no) soledad, lo primero que hay que entender es que es preciso abrir el campo de posibilidades a otras formas de vida que no necesariamente deben ajustarse a nuestro patrón. A saber: reino animal/vertebrado/mamífero/omnívoros/bípedos, etc.  
Cuando buscamos «vecinos» nos referimos, independientemente de su morfología, a seres autoconscientes e inteligentes. 
Es indemostrable y seguramente fruto del antropocentrismo, que esa autoconsciencia, necesite un animal para ser contenida, ni siquiera sabemos con certeza, que no pueda incluirse en otras formas de vida como los vegetales, ni tampoco sabemos qué complejidad orgánica y estructural es la mínima necesaria. 

Entonces, ¿como saber qué buscar?
No podemos buscar otra cosa que sus manifestaciones y esto ya es, en sí mismo, un dificultoso camino. 
SETI, lleva buscando (tontamente, a mi criterio) señales de radio que tengan un «diseño inteligente». Casi me atrevería a decir que me parece bien como entretenimiento, pero que no es práctico. Si os apetece, AQUI, podéis consultar los 60 planetas candidatos a ser habitables. Ojo!, habitables, no significa que puedan tener vida compleja o vida candidata a albergar inteligencia. Pero en cualquier caso ahí están.  A medida que la ciencia y la tecnología avancen, por un lado, iremos ampliando esa lista y paralelamente iremos descartando muchos de los que están. 

Los astrobiólogos, cada vez son más propensos a tener en la mente y en sus propósitos científicos un pensamiento crucial. Este:

Puede ocurrir que en cualquier momento las evidencias de una posible civilización, nos alcancen desde tan lejos que si, por ejemplo, tratáramos de reaccionar y enviáramos un mensaje, cuando este envío llegase a su destino, el destinatario posiblemente ya no existiese.

Entonces, ¿Por qué seguimos empeñados en buscar vida planetaria?
Pues, porque la ciencia no puede descartar una hipótesis, sin demostrar  su imposibilidad, y sobre todo porque si queremos entender hasta el último rincón de nuestra autoconsciencia, debemos conocer todas las posibles manifestaciones de vida, tanto en nuestro planeta, como fuera de él.

Y volviendo al principio. Algunos consideran una perdida de tiempo y recursos, buscar esa posible vida remota, sea simple, compleja, inteligente o no. Todo es muy respetable, al igual que lo es que otros consideremos peor pérdida, buscar un Dios existente. 





Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada