Casi que me asustan los avances de la Neurociencia.
Ayer escuché algo que me congeló las venas. Luego pensando, pensando, me tranquilicé y empecé a ver en las posibilidades que anunciaban, ciertos toques de humanidad.
Todo empezó cuando un ingeniero de NASA, colocaba sobre la mesa las enormes limitaciones del ser humano para vivir, trabajar e incluso reproducirse en el espacio. Todo ello pensando en los viajes a largas distancias, los cuales muchas veces no solo requieren una vida, sino varias generaciones, puesto que el hecho de viajar a la velocidad de la luz, es algo descartable y la cuestión de los agujeros de gusano, más o menos igual.
Por otro lado, también sobre la mesa, la propuesta, según los neurocientíficos, mas próxima de lo que se piensa, de "prescindir del cuerpo, excepto el cerebro" para vivir una consciencia plena y sustituir los órganos vitales por mecanismos que simplemente sirvan para la conservación del órgano mencionado.
Pero aun falta una tercera propuesta: Llega de algo que no es ciencia ficción. ¿Es posible transferir, información neuronal, emociones, sentimientos y capacidades de un contenedor (llámalo cerebro si quieres) hasta otro? ¿Es posible que estas transferencias adquieran propiedades cuánticas y con ello sean instantáneas?
Con estas tres propuestas, se pretende viajar a las estrellas:
- Sin cuerpo biológico. De hecho es lo que hacemos con los rovers en Marte, solo que sin mecanismos biológicos y con transferencias de información convencionales.
- Transfiriendo cuánticamente y en ambas direcciones. Ordenes de aquí hacia allí y resultados de allí hacia aquí.
- Cerebros de voluntarios preparados para este "sacrificio" que aunque desprovistos del resto del cuerpo, estarán provistos de los sensores suficientes como para llevar una vida alternativa exenta de sufrimiento y no desprovista de todos los valores humanos que entendemos actualmente. Consciencia más plena, dicen algunos, sin la carga corporal. Mayor capacidad y eficacia al no tener que ocupar la enorme cantidad de energía cerebral en gestionar el cuerpo.
- Sin necesidad de viajar a las estrellas, esos cerebros de eficacia maximizada, transferirían órdenes y recibirían resultados. Podrían también transferir su conocimiento a nuevos cerebros más jóvenes antes de su deterioro. En fin... una locura!!
Lo sé, lo sé... suena a fantasía; a cosas de ciencia ficción. Pero en primer lugar ya están trabajando en la investigación de la llamada transferencia neuronal y en segundo lugar ¿Hace falta que te recuerde que hace un siglo viajar a la Luna, solo era cosa de imaginaciones sobrexcitadas o que trasplantar un corazón era imposible? ¿Qué solo en 50 años hemos pasado de ordenadores que ocupaban mas de un habitación a tenerlos en el bolsillo y unos cientos de veces más potentes?
Como dijo 007 James Bond 😂 "Jamás digas, nunca jamás"
Esta mañana, antes de escribir esto un amigo me dice: ¿Pero tú, te crees esto?
Mi respuesta ha sido, lo suficientemente concisa:
No se trata de creerlo, sino de observarlo como posibilidad. Más o menos igual que puedo hacer con la vida en el más allá de la muerte, la existencia de la reencarnación o del mismísimo Dios o la brujas.
Has comenzado fuerte. Muy interesante la entrada.
ResponEliminaSAludos y bienvenido.
Gracias !
Elimina¿Y eso de de mirar a los ojos? ¿Y el placer de tocar la piel de la persona amada?
ResponEliminaEstoy tranquilo, seguro que a mí no me llega.
Gracias por la explicación, pero me apresuro a tomar un vermut con una tapita de mojama, antes que pudiese llegar esa posibilidad.
Un abrazo.
Je je je... te entiendo perfectamente. Pero por lo que he podido leer se tiene la pretensión de que puede haber "sensores" sustitutorios de todos nuestros órganos sensoriales funcionales. Muy complicado.
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