No es sano y por eso —como ya dije— prefiero «andar para arriba y para abajo» buscando eso que llaman «refugios climáticos»
Postear desde el móvil, es posible, pero no es nada cómodo, así que lo evito y me limito a aprovechar el fresco (¿fresco? ¿Qué fresco?) de la mañana, para dejar entradas que son más una fe de vida que otra cosa.
Cuidaros todo lo que podáis, hidrataros mucho y evitad el sol.
Por cierto, ayer tuvimos tormenta solar menor. Grado medio. Alguna que otra incidencia en las redes eléctricas del norte de Europa. Pero claro! Eso no es nada, comparado con el sinfín de tormentas políticas. No olvidéis el paraguas; sigue lloviendo mierda con Monegal o sin él.
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