ue nadie se lleve a engaño. Vender humo no es fácil. A no ser, claro, que tu hipotética cartera de clientes adolezca de una imbecilidad crónica y pulsante que responde y reacciona después de elaborar opiniones miméticas que generalmente tienen su fuente en medios de comunicación, que si una vez podían catalogarse de «informativos», hoy en día solo son falsedades concatenadas o manipulaciones orquestadas, no siempre con intereses detectables. Y no lo son, porque incluso ellos (los intereses) son también eficientemente camuflados.
Fotografia: @nh-art
Fotografia: @nh-art
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada