¡Viejo estúpido! ¿Cuántas veces tengo que decirte que no te metas en temas políticos en este blog? Para eso ya hay otros. Y si tienes que desahogarte, me pegas a mí. Para la política, hay que ser de una pasta especial que, para bien o para mal, tú no tienes. Espero que sea la última vez.
No te puedo prometer nada. Es que a veces cuesta mucho callarse, pero en una cosa sí que te doy la razón: no es mi pasta. Claro que lo mío tampoco son los cuchicuchis poéticos mal rimados.¿Sabes? Nada me joroba más, que esos mataversos que porque escriben en formato de columna y cuatro llepaculs los adulan, a pesar de que no riman, ni con el mi mamá me ama, ya van por vida como si fueran Garcilaso de la Vega. Con lo preciosa que es la prosa, poética o patética, romántica o románica.¿Qué me sugieres?
Que te suicides!
Por cierto, te recuerdo que prometiste a tus amigos que les abrirías los comentarios a los anónimos y a los que no quieren usar la cuenta de Google. Y tú a lo tuyo que no hace falta que te diga lo qué es.
¡Hostias!
¡Es verdad! Pero ¿no será un lío? Hay mucho troll suelto, por ahí.
Bueno,lo voy a probar y veremos que pasa.
Prueba, prueba... y si te quedas embarazado, a mí no me mires.
Viva España, Visca Cata-la-Uña y banzai con el Japón
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