Durante un poco más de veinticinco años, me gané la vida con la fotografía y entre otras modalidades (afortunadamente), también tuve que ofrecer el servicio de reportajes de boda. Vale decir que me tocó coincidir con el periodo de transición en que se movieron muchas cosas, como por ejemplo el paso de las filmaciones en Super 8 al video. Entonces muchos fotógrafos y los nacientes videógrafos colaborábamos juntos.
Creo que tanto mis compañeros, como yo, llevamos el tema con mucha dignidad y sin caer en las muy abundantes cursilerías que invadieron este sector. Os puedo asegurar que las «originalidades» de los «creativos» (coña) son de un calado que llega a producir vergüenza ajena. A continuación una muestra:
Creo que tanto mis compañeros, como yo, llevamos el tema con mucha dignidad y sin caer en las muy abundantes cursilerías que invadieron este sector. Os puedo asegurar que las «originalidades» de los «creativos» (coña) son de un calado que llega a producir vergüenza ajena. A continuación una muestra:
Me permito dudar de que ese fotógrafo, llegase a cobrar su factura.
Y si te quieres entretener, incluso hay una web que se dedica a coleccionar, las ridiculeces fotográficas de los... profesionales del ramo. Ya no solo en reportajes de bodas, sino también en retrato profesional y otras delicias similares. Tiene un nombre muy apropiado: You are not a photographer y el buen detalle de tapar las firmas y marcas de agua de los Botticelli de la cámara
Piénsalo antes de visitarla, porque a lo peor, luego no puedes dormir.
La que seguramente no pudo dormir, fue esta señorita que acudió a un estudio profesional para inmortalizar su juvenil belleza y le añadieron una hermosa ventosidad policroma saliendo de entre sus nalgas.
Piénsalo antes de visitarla, porque a lo peor, luego no puedes dormir.
La que seguramente no pudo dormir, fue esta señorita que acudió a un estudio profesional para inmortalizar su juvenil belleza y le añadieron una hermosa ventosidad policroma saliendo de entre sus nalgas.
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