Créditos de la Imagen: NASA; ESA, JPL, Cassini Imaging Team, SSI; |
No se trata de un nuevo diseño de balón para el próximo mundial de futbol, que esperemos se celebre en algún lugar donde el personal se pueda tomar una cerveza sin que tenga que hipotecar un testículo.
No. Se trata de Encelado, que dicho sea de paso, no tiene nada que ver con estar en celo, sino que es una de las lunas de Saturno; el verdadero Señor de los Anillos.
Saturno es bastante más lunero que la Tierra. Es más generoso a la hora de compartir viaje alrededor del Sol, ya que cuenta con 83 lunas confirmadas (y suma y sigue...) que le siguen fielmente como perritos sin correa. No todas tienen nombre, porque al final se nos acabaría la imaginación, pero a algunas si las hemos pasado por la pila bautismal y tienen nombres hermosos como Mimas, la propia Encélado, Tetis, Dione, Rea, Titán, Hiperión, Jápeto Febe. etc.
Bueno, pues en 2011, ese robot espacial llamado Cassini, (fallecida por desintegración fulminante el 15.92017) se acercó lo suficiente como para tomar esta hermosa y curiosa imagen. Curiosa por el color, poco inusual, ya que cuando Encelado es iluminado por el Sol, es muy blanco y brillante, tanto que los sensores pierden información gráfica. Por eso se aprovechó la situación de la sonda Cassini, de modo que tomara la imagen del satélite, solo iluminado por la luz reflejada por las nubes doradas de Saturno. Eso es lo que le provoca ese color que recuerda una bola de barro de un ceramista de La Bisbal.
Ese tajo espectacular que presenta en la parte inferior, tiene nombre. Se trata del cañón Labtayt Sulci que tiene, palmo más, palmo menos, un kilómetro de profundidad.
La fijación de los científicos por esta bola, está motivada porque tiene toda la pinta de tener agua. Vamos de hecho se cree (creer, en el sentido de que hay que comprobarlo) que bajo su superficie helada hay un gran océano que abarcaría una parte importante de esa luna.
Que manía con el agua... Imagínate la que se armaría si descubrieran whisky.
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