Ni soy el primero, ni seguramente seré el último.
Me fijé en la decisión que había tomado un bloguero con un buen número de seguidores. Él me inspiró. Un señor de cultura fina, al que admiro. De verbo exquisito y sensibilidad aún más exquisita. En un momento dado se dio cuenta de que el tema de los comentarios, le molestaba, le distraía y le ocupaba un tiempo que robaba de otras cuestiones.
Luego también observé, que algunos de mis blogs referentes, vacas sagradas por décadas, tampoco admiten los comentarios y finalmente decidí reflexionar seriamente sobre esta cuestión.
Resultado:
- Si los grandes son capaces de cerrar comentarios, un cagamandurrias como este ¿no podría limitarlos a su acomodo?
- No quito los cometarios, pero cambio al sistema de Disqus.
- Como otra alternativa, permito usar el Formulario de contactos para aquel que quiera comentar privadamente mediante el correo electrónico que usa el sistema de "contacto". Es fácil y cómodo Pero eso sí; no esperes contestación porque ese sistema tiene un agujero de seguridad: No se puede tener la certeza de que han puesto su auténtico @ y no el del cabrón del vecino; ese que no hace callar al perro por la noche, por ejemplo.
- La periodicidad o cadencia de las publicaciones también cambia: disminuirán. No puedo dedicar tanto tiempo.
Efectivamente, el sistema Disqus es un poco más complicado. Esto es una ventaja. Seguro que comentará el que lo haga por un interés sobre la temática y no por mercadeo de comentarios.
Ese sistema requiere crearse una identidad (registrase) en la plataforma y de ese modo tienes almacenados todos los comentarios que hayas podido hacer, sea el lugar que sea (obviamente que tenga este sistema implantado).
Puedes iniciar sesión:
Con una cuenta de Disqus, que deberás hacerte.
O bien con tu cuenta de Facebook, de Twitter o de Google (GMail) y seguir el proceso.
Ya lo tengo en marcha aunque lo iré puliendo. He importado al nuevo sistema, todos los comentarios que se habían hecho hasta ahora y veo que ofrece errores en los avatares (porque son comentarios sin una cuenta relacionada), pero poco a poco lo iré arreglando.
Sé que algún visitante recurrente se sentirá defraudado o simplemente disgustado. Lo lamento, pero no todos concebimos el blog del mismo modo. Por otro lado, el que realmente tenga ganas de comentarme, tiene los dos caminos ofrecidos.
Seguro que a algunos os encontraré a faltar a otros, no tanto porque os veré en vuestro blog.
¡Que tengáis un buen fin de semana y... ojo con el Black Friday !!
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