Aún persiste a nivel popular una idea, equivocada, de que los cromañones fueron la causa de la extinción de los neandertales. Se han imaginado escenarios de encuentros donde los sapiens peleaban a muerte con los fornidos neandertales, se supone que por causa de territorios, cazas, asentamientos.
Se estima que los últimos neanderthalensis habitaban la Península Ibérica hace entre 39.000 y 41.000 años. Y es en ese tiempo en el que se considera culminada la extinción. Una franja de tiempo semejante a la que nos separa a nosotros de los tiempos de Cristo. En ese periodo, la consanguinidad, y su forma de vida afectada por los cambios climáticos que presentó un periodo de bajas temperaturas.
El neandertal era una especie básicamente meridional, de bosque abierto o sabana (árboles grandes, arbolitos sueltos y hierba), no es un hombre de estepa. Siempre los han pintado en el norte de Europa, pero ellos se iban al norte cuando hacía calor; en los periodos glaciales estaban en el sur de España, el sur de Italia y la península greco balcánica. Por su tecnología, posiblemente cazaban en grupos pequeños y al acecho, escondiéndose detrás de árboles y arbustos.
Pero entonces ocurrió algo inesperado:
El paisaje se hace entonces muy abierto, muy estepario, con pocos arbustos, y el tipo de animales cambia. Pasa de una gran diversidad de fauna a otra menor, pero muy grande: mamuts, bisontes, renos... animales que hay que cazar de otra manera, con proyectil o lanzando piedras a distancia. Y sus herramientas de caza son más pequeñas y lanzables, no pesan. La mejor tecnología para esa caza la tiene nuestra especie, los sapiens que vienen de la estepa asiática perfectamente adaptados. En ese periodo de extinción mencionado (41-39 mil años), ese homo sapiens mejor adaptado, mucho más social y creciente en numero, llevaba ya alrededor de 5000 años poblando paulatinamente los territorios antes ocupados exclusivamente por los neandertales.
El relato de esos 5.000 años de coincidencia de especies tiene lugar sobre todo en Europa y Asia y las postrimerías acaecen en Europa y muy posiblemente bajaron el telón en la Península Ibérica. Un relato posiblemente más colaborativo y solidario de lo que hasta hace poco se imaginaba. Ambas especies convivieron con naturalidad, lo cual no exime de roces y reyertas ocasionales. Esos neandertales tardíos habían aprendido de sus vecinos. Empezaron a adornar su cuerpo, empezaron a expresarse gráficamente, incluso dibujando (mediante cincelado) herramientas de piedra. Se apareaban entre ellos y tenían descendencia. Por razones morfológicas tiendo a pensar (y esto es 100% cosecha propia) que los sapiens macho se apareaban mucho más con neandertales hembra que no en la dirección contraria (machos neandertales con hembras sapiens). El parto de una hembra neandertal era de mejor pronóstico por la forma de su cuerpo. Intuyo que esta relación debía crear el primero o uno de los primeros "tabúes"
Pero todo esto a mi me despierta una curiosidad que por lo menos al día de hoy aún no tiene respuesta:
¿Podrían los sapiens haber colaborado más a evitar la extinción neandertal?
¿Tiene sentido que tuvieran confrontaciones por territorio, cuando el mundo estaba poco poblado?
Que se cruzaran diferentes grupos, era casi un acontecimiento. De un grupo hasta otro podían mediar docenas de kilómetros. ¿Se buscaban los unos a los otros? o era al contrario y se evitaban.
Lo que si parece meridianamente claro es que ese entre 2 y 3% de genes neandertales que llevamos en nosotros significa algo.
¿Tiene sentido que tuvieran confrontaciones por territorio, cuando el mundo estaba poco poblado?
Que se cruzaran diferentes grupos, era casi un acontecimiento. De un grupo hasta otro podían mediar docenas de kilómetros. ¿Se buscaban los unos a los otros? o era al contrario y se evitaban.
Lo que si parece meridianamente claro es que ese entre 2 y 3% de genes neandertales que llevamos en nosotros significa algo.
Imagen de David Mark en Pixabay
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