Ir al contenido principal

Mucho ruido y pocas nueces




 Estaba distraído leyendo y apenas pude darme cuenta del cambio que se avecinaba hasta que la luz, hasta entonces soleada, pasó súbitamente a una prácticamente ausencia de sombras, al tiempo que caía en intensidad. 
Salí a la terraza con el único dispositivo que tenía preparado en aquel momento: el teléfono. Las cámaras dormían plácidamente en el armario, seguramente con escasa o nula bateria, así que ni siquiera hice el intento de combrobarlo. Estuve tentado de captar en video, puesto que el movimiento de las masas nubosas era realmente espectacular, pero al final me centré en manipular en los automatismos de la fotometría de la cámara y controlar mejor la exposición. 
Aún sigo con mi Huawei P30 que lleva incorporada una cámara con lentes firmadas por Leica. Muy lejos de ser una Leica (por muchas razones) el caso es que resulta un instrumento muy satisfactorio pero evidentemente con limitaciones. Al fin y al cabo esos sensores telefónicos son demasiado pequeños. 
Al final pasó la tormenta. Las temperaturas disminuyeron en mi ubicación, cerca de 8 grados pero lamentablemente y a pesar de la aparatosidad, solo se recogieron 12 litros por metro cuadrado en unos 20 minutos de precipitación. Con eso, los conocidos "Estanys de Sils" seguirán... "justitos"
Parece que en esta nueva situación climatológica, después de tanta calor, cualquier enfriamiento en las capas altas conlleva potenciar posibles tormentas que seguramente más veces de las deseadas serán peligrosas. Esta vez, no ha sido nada. Veremos la próxima.


Nota: La última fotografía (más panoramica) fue editada en el mismo telefono, porque la zona terrestre quedaba excesivamente oscura. Apliqué un icremento de HDR que francamente, es un error, ya que el borde de las nubes, al finalo, queda muy artificial y como dibujado. Pero bueno, por esto no caerá el Vaticano.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Enpastillados

¿Vivimos en una sociedad sobremedicalizada? Ciscojavier/Shutterstock Sara Malo Fumanal , Universidad de Zaragoza La investigación farmacológica de las últimas décadas ha contribuido enormemente a mejorar nuestras vidas. Sin embargo, también nos expone a una sobremedicalización, es decir, al uso innecesario o excesivo de medicamentos e intervenciones médicas con un beneficio poco claro. Es un fenómeno creciente en las sociedades modernas que puede reconocerse en todas las etapas vitales: desde el embarazo y el parto hasta la vejez. Tiene consecuencias no deseadas y representa, por tanto, un reto importante para nuestra sociedad. Recetas sin ton ni son La sobremedicalización –el disease mongering (promoción de enfermedades) de los anglosajones– es el resultado de diferentes intereses comerciales y deficiencias del sistema. En ocasiones, la industria farmacéutica convierte a profesionales de la salud y pacientes en...

Revolución num. 75

Pues eso; aniversario, cumpleaños o como a mí me gusta: Revolución Solar.  La Tierra da una vuelta al Sol cada 365,2422 días. Y así de divertido es el tema, que resultando haber nacido el 20 de agosto de 1949, a las 21:35, por ese decalaje entre el calendario oficial y el astronómico y teniendo en cuenta que este año que transcurre, además de olímpico también es bisiesto, resulta que mi «revolución solar núm.75» se produjo exactamente el 19 de agosto (ayer) a las 22:36. En ese instante, nuestro planeta, ocupaban el mismo lugar de la rotación alrededor de la estrella, que el del momento en que vine al mundo. Eso es una revolución solar (muy considerada por los del cucurucho*) y en definitiva el momento del aniversario Para algunos, cumplir años es como vivir de propina. Un convencimiento adquirido después de que una doctora me dijera hace trece años, que sí o sí, me tenía que rajar un pulmón para sacar un bicho feo. Luego llegó lo que llegó, que no se lo deseo a nadie, pero también ...

¿De qué sirve jugar?

Dos jóvenes chimpancés jugando. Wirestock Creators/Shutterstock Miquel Llorente Espino , Universitat de Girona Jugar es divertido, pero no solo es eso. Desde las crías humanas hasta nuestros parientes más cercanos en el reino animal, los primates, el juego desempeña un papel crucial durante los primeros años de sus vidas. No solo es una forma de entretenimiento, sino también un potente mecanismo de aprendizaje y de desarrollo. ¡Sí, a los monos y a los simios les encanta jugar! Secuencia de juego en gorilas de montaña ( Gorilla beringei beringei ) en el Parque Nacional del Bosque Impenetrable de Bwindi (Uganda). Miquel Llorente , CC BY-SA No somos los únicos que jugamos Para comenzar, no, no somos los únicos que disfrutamos del juego, ni somos tan especiales como podríamos pensar. Correr, luchar o brincar es común en muchas especies de m...