Las Ballesterías

 

La calle de las Ballesterías de Girona, permanece en mi recuerdo como aquel lugar donde esperando la procesión de Semana Santa, tuve la osadía de preguntarle a mi madre señalando a su barriga, si tendría un nuevo hermanito.

Una calle con un aspecto medieval, algo estropeado cuando decidieron duplicar el ancho de sus aceras y sustituir aquellas históricas losas de piedra desgastadas por el paso de los carros, por adoquines traídos de otras partes de la ciudad. Revitalizada por los pequeños comercios de artesanos, una magnífica librería especializada en libros de viajes y unos cuantos lugares entrañables como una cafetería-bar llamado La Lluna sigue siendo aquella zona intermedia entre el bullicio de la Rambla y la puerta de entrada al barrio mas genuinamente antiguo de la ciudad; el que está a los pies de la Iglesia de Sant Feliu, el barrio que en otro tiempo albergaba los prostíbulos de la ciudad. 

Mi fotografía, nace entre capas oníricas y brumas de memoria. La interpreto añadiéndole esa pátina de intemporalidad, dejando solo a una pareja que quiere representar el momento actual. 


Aquí hablan un poco de su historia; en catalán que sin duda podrás traducir automáticamente si tienes tu navegador al día.