En el sumario del blog, con esta entrada sale el cartelito "no tengo foto" que se corresponde con las entradas que no tienen fotos. Pero si que hay foto, aunque están embebidas en un código de enlace desde las plataforma Tumblr.
Son esa clase de imágenes con las que te recreas, cuando después de una carrera por las calles de la ciudad, llegas a la estación y ves en las pantallas que el tren que pensabas perdido, por mucho que corrieras, no es que estuviera perdido: es que estaba muerto, cancelado. El próximo tardará cuarenta minutos.
Solución:
Compras un botellín de agua fresquita y te sientas al lado de una preciosidad de color; vamos a dejarnos de gilipolleces y la llamaré negrita, que si los ojos no me engañan, es lo que estaba viendo. Eso si, dejando el prescriptivo espacio de seguridad que entre viruelas de mono y covids, omicroms y otras mandangas, el horno no está para bollos.
La negrita no tarda mucho en levantarse de su asiento y no creo que se trate de un abandono de desodorante o nada por el estilo. La niña sube al andén. Ahora "la vista" en movimiento...me rejuvenece.
Me quedo refrescándome a sorbitos de hidrógeno y oxigeno embotellados en un envase de Polietileno Tereftalato (de siglas PET, que en catalán sería algo que huele mientras vuela; en fin...)
Soy de los fotógrafos que disfruta de la fotografía, sea cual sea, el instrumento. No le hago ascos, ni a las cámaras modestas, ni a los móviles y si no fuera porque el material es muy caro, mi sistema favorito sería el de la película Polaroid o similar.
Bueno, me dejo de rollos y voy al loro (como dice Laporta). Dos fotos urbanas en la canasta
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada