Aquí, después de hoy, ya no hablaremos más de la guerra; de ninguna guerra. Y no por que no nos preocupe. Nos preocupa y mucho, pero sinceramente: Tanto como cualquier otra. Porque la guerra solo es una y desgraciadamente está en demasiados sitios.
No me siento bien hablando de ella, si luego no puedo hacer nada. Afortunadamente tengo vecinos que han tomado iniciativas y ahora, solo tres días después, nos sentimos útiles, mas allá de declaraciones, lloriqueos y entradas estúpidas en las redes (más estúpidas aún).
Es una desgracia, pero nos movemos por impulsos inmediatos que luego no se materializan mas allá de un reenvío de un Whatsapp o una entrada de Facebook.
¿Acciones en consecuencia? - Pocas.
En estos momentos hay en el mundo 65 conflictos bélicos tan dolorosos como del que no quiero hablar. Estoy cansado de recibir fotos de mujeres llorando, niños, ancianos caminando por la carretera, edificios derruidos, etc. etc. etc. Ahora de golpe, parece que han descubierto el horror de la guerra.
¿Acaso, esta, es diferente de las otras 64?... ¿Maduraremos algún día?
Un inciso: Nuestro país es uno de los principales vendedores de armas del planeta. Y aquí seguimos silbando el "Si yo fuera rico" y mirando hacia otro lado. ¿Y si empezáramos por aquí?
Hay guerras buenas.
De esas, si que hay que hablar y ser beligerantes con ellas. Proactivo como se dice ahora.
- La guerra a la ignorancia
- La guerra al maltrato infantil
- La guerra al maltrato a la mujer
- La guerra al hambre
- La guerra a las desigualdades sociales
- La guerra a la mentira y manipulación
- La guerra a la corrupción política
- La guerra al calentamiento global
- La guerra a la industria armamentística
- La guerra a la desforestación...
¿Quieres más guerras? Hay bastantes más.
Sí, una más y fundamental y adjunta a todas: la hipocresía, con sus hermanas la necedad y la desinformación propia y su hija la indiferencia del día a día.
ResponEliminaConfirmo, rubrico y me muestro acorde a toda tu entrada, Nox. Así que estos días que me cae algún que otro montaje de esos aparentemente bondadosos y "rebeldes" de redes sociales no respondo. Ya no estoy en tiempo de tranquilizar la conciencia.
Estamos de acuerdo en el fondo de lo que dices. Pero tal como lo dices parece que deslegitimes los miles de personas que se manifiestan como pueden, en contra de otra más de esas estúpidas e inútiles guerras, que solo sirven para que países como el nuestro se forren.
ResponEliminaCada cual en función de su conciencia se manifiesta y para mí todas son tan respetables como el que opta por no decir nada.
Como mucho sería una crítica, lo cual está muy lejos de deslegitimizar. Legitimo no necesariamente significa válido o acertado. Yo no tengo autoridad alguna para legitimar o lo contrario, pero tengo capacidad de observación. Sigo considerando (y a estos me refiero) que subir un cartelito de "No a la guerra" desde la cómoda silla del escritorio frente al ordenador eso eso: Muy cómodo.
EliminaLas personas que salen a la calle a manifestarse, a pasar frio y a veces incluso riesgo, como comprenderás me merecen un respeto total.
Espero haberme dado a entender.
Totalmente de acuerdo.
ResponEliminaSólo reaccionamos cuando nos toca de cerca, y esta guerra está a las puertas de nuestras casas. Las demás guerras ¿qué más da?
En fin...
Puro egoismo. Y la verdad es que nunca ha sido de otra manera.
¡Semos asin!
Un abrazo.
Para muchos esta guerra, que los medios meten en casa, no está a la puerta. Es casi un videojuego, si no logra estremecernos y hacernos penar. Mientras no asimilemos que son nuestras armas las que matan a personas humanas reales, como tú o como yo, sin motivo y escondidos detrás de un tanque, o detrás de un cañón o una ametralladora, pondrán el contador de muertos, pero será como el contador de google, no muere un hijo, ni un familiar,
ResponElimina¡no duele!
¿Las manifestaciones? El "No a la guerra", no exigen que que se detenga la fabricación, la venta, que los paises destruyan los arsenales, y que enseñen a los humanos a ser por lo menos como los animales, y que desmonten el egoísmo y el odio del corazón, para poder vivir sin miedo... y si puede ser en paz.
No es de hombres silbar o mirar hacia otro lado...porque "yo no soy ucraniano".
Dices: Para muchos esta guerra, que los medios meten en casa, no está a la puerta. Es casi un videojuego...
Elimina—Tranquilo!! A las que les lleguen las próximas facturas del gas (y otras), ya la verán mas cerca.