Blum! y a otra cosa

¿No hay un avión que vuela y que pueda hacer caer? Llegar y hacer caer ¡blum! y yo, oriento la lava en una dirección. Igual lo que yo digo es un disparate. A mí me da la impresión que desde el punto de vista tecnológico hay que probarlo".

A la propuesta de Don Casimiro Curbelo, presidente del Cabildo de la Gomera, hay que calificarla con un "sobresaliente". Claro que sí, hombre. Faltaría más.  Teniendo en cuenta que somos una potencia en fabricación de munición de alta potencia y aunque no lleguemos a "lo nuclear" es evidente que nos saldrá a precio de coste.  

No sé, pero cada vez que un cargo político abre la boca crece la libido de las cucarachas. En el Mauna Loa (Hawai) se probó en  dos ocasiones, también para tratar de dirigir la lava. Una en 1935 y otra en 1942. y en las dos ocasiones fue un fracaso total. 

Pero lo malo de estas luminosas ideas, es que provocan nuevas ideas. A mi por ejemplo, en mi imaginación calenturienta ya se me ocurren un par de "bombardeos para redirigir" que seguramente tendrían más eficacia que la propuesta del  "seudo-vulcanólogo y bombardero aficionado"

Mira! Y como que las ideas se encadenan por el fenómeno físico de resonancia y simpatía, lo primero que me ha llegado a la mente es la propuesta de aquel otro iluminado el General Baldomero Espartero, regente de España debido a la minoría de edad de Isabel II y por la dimisión de la reina madre Maria Cristina de Borbón —implicada en un escándalo de tráfico de esclavos—, que ordenaba el bombardeo indiscriminado de Barcelona el 3 de Diciembre de 1842.  Veinte días antes, el 13 de noviembre, había estallado una protesta popular y espontánea que había derivado en una revuelta urbana. Espartero, que se había desplazado en Barcelona a propósito, lo resolvió por el derecho. Blum!!

Y a continuación pronunció una frase que ha quedado fijada en la historia: “Por el bien de España, hay que bombardear Barcelona una vez cada cincuenta años”

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